Santo Domingo. En República Dominicana una de cada cuatro adolescentes se embaraza, lo que convierte a ese segmento de la sociedad en grave peligro, en situación de riesgo de vida y en candidatas a sufrir mayor pobreza e infecciones venéreas.

Embarazo



La advertencia la hicieron los doctores Senén Caba, médico ginecólogo, y José Dunker, médico psiquiatra y terapeuta familiar, en el programa «En familia desde la Z», producido por la Z101.

Para Senén Caba el problema del alto número de niñas embarazadas se ha convertido en un grave drama social en el país, al punto que de cada 100 unas 25 salen embarazadas.



Observó que República Dominicana ha pasado del décimo lugar que tenía en el 2006 al quinto en el 2009 y al tercero en el 2016 a nivel de latinoamérica y el Caribe, solo superada por Nicaragua con un 26% y Honduras con un 29%.

Llamó la atención sobre el aumento de las estadísticas, en cuanto a las adolescentes que mantienen relaciones sexuales a destiempo y se embarazan.

Indicó que de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se ubican en la adolescencia las personas con edades entre los 10 y 19 años.

Pero precisó que ese segmento poblacional comienza a tener relaciones a temprana edad, principalmente entre los 10 y 12 años.

Elementos causales

Coincidió con el doctor Dunker, en el sentido de que el problema es multifactorial.

Entre los factores citaron la situación económica general del país que empuja a la pobreza, la existencia de familias o hogares disfuncionales, la rapidez con que las adolescentes ven su período de menancia, la menstruación, el inicio del proceso ovulatorio, los maltratos en el hogar y el deseo de independencia a muy temprana edad.

También señalaron como una variable muy socorrida la precaria educación en las escuelas, donde afirmaron que no son orientadas adecuadamente.

El doctor Senén Caba criticó que haya colegios católicos donde no se permita a los profesores que orienten a los estudiantes sobre la educación sexual.

Sin embargo, el doctor Dunker estima que la Iglesia Católica no es opuesta a esto, sino que «hay educación y educación», por lo cual entiende que se debe definir cual es el tipo de educación que se debe dar en las escuelas y colegios.

Se basó en que hay quienes orientan para la libertad en la relación sexual temprana y se estimula al uso del condón, como prevención al embarazo, lo cual entiende que es riesgoso en adolescentes, porque podría generar el embarazo a destiempo.

Inconvenientes o consecuencias

Para ambos profesionales, los embarazos en las adolescentes tienden a ser de alto riesgo por naturaleza, porque éstas no están preparadas física ni biológicamente, mucho menos desde el punto de vista económico, para afrontar el problema de la preñez, por la inversión y el cuidado que requieren en ese proceso.

Dunker enfatizó que una adolescente con edad entre los 10 a 14 años no tiene cuerpo físico para resistir un embarazo, lo cual implicaría un riesgo de eclansia, de aborto, por escasa capacidad de espacio físico y de su matriz para resistir la criatura.

Para el profesional de la psiquiatría, la llegada de la menancia a la adolescente, estimula la relación sexual y a la vez es una amenaza con venir el embarazo y la posibilidad de que pueda ser afectada por enfermedades venéreas.

Conclusiones

Los doctores Senén Caba y José Dunker, asistidos por el periodista Hernando Sierra, concluyeron en que los embarazos en las adolescentes requieren de mayor seriedad para enfrentar el problema; demandan de la participación de los actores fundamentales de la sociedad y de una adecuada educación.

Citaron a los ministerios de Educación y Salud Pública, en representación del Estado, a las iglesias, a las instituciones privadas y segmentos organizados del país, como sectores fundamentales.

Exhortaron a que el tipo de orientación y educación sexual dada a los adolescentes en las escuelas y colegios no los estimule a la relación sexual temprana ni los estimules al uso del condón, sino de una educación que haga conciencia sobre el riesgo del embarazo precoz.

Dunker sugiere realizar un enfoque estructural, sistémico, en tanto que Caba opina que la sociedad en su conjunto está en la obligación de ofrecer información adecuada a los adolescentes.

Ambos insisten en que el Estado es el responsable de adoptar planes y programas dirigidos a la prevención, mediante una educación de calidad, dirigida hacia la familia, los adolescentes y a la sociedad en general.

Fuente Z101digital.com/Rafael Tomás Jaime