La unión civil homosexual es una realidad en Italia desde este viernes, al día siguiente de la publicación en el Diario Oficial de un primer decreto de aplicación de la ley, adoptada con dificultad en primavera.

bandera gay



Así, un agente del Estado civil de Milán (norte) acudió el miércoles al servicio de cuidados intensivos para oficiar el enlace de Margherita, una institutriz de 53 años en fase terminal, y de la mujer con la que ha vivido durante 28 años.

Ésta será la primera unión inscrita en el registro milanés cuando esté disponible, dentro de unos diez días, explicó el ayuntamiento a la prensa.



Otras alcaldías también empezaron a registrar solicitudes de enlace.

Sin embargo, el decreto en vigor es parcial: solo permitirá las uniones en los casos más simples. Las situaciones más complejas, como parejas de personas con doble nacionalidad ya casadas en el extranjero, se tendrán en cuenta en el decreto definitivo, que debería publicarse antes del 5 de diciembre.

Italia era el último gran país de Europa occidental en dar un reconocimiento legal a los enlaces homosexuales aunque este estatus no otorga tantos derechos como lo hace la legislación de países como España, el Reino Unido o Francia.

En Italia, la unión civil, distinta del matrimonio, comporta la obligación de una asistencia moral y material recíproca, el beneficio de una pensión de viudez, el permiso de residencia para la pareja extranjera, el derecho a visita al hospital o la posibilidad de adoptar el apellido de la pareja.

Sin embargo, la unión civil no permite, como lo preveía el proyecto inicial, adoptar a los hijos biológicos de la pareja.

Con todo, unas semanas después de que el texto fuese adoptado en mayo, la Corte de Casación italiana validó las adopciones de este tipo en algunos casos, acordadas por los jueces en aras del interés de los niños nacidos y educados en el seno de una pareja homosexual.