Washington, Estados Unidos. Donald Trump es blanco el lunes de duras críticas, provenientes incluso del campo republicano, luego de tomársela con la familia de un oficial estadounidense musulmán caído en combate, un tabú absoluto en Estados Unidos y un paso en falso que podría costarle caro.

Trump



«Es hora de que Donald Trump dé el ejemplo a nuestro país y al Partido republicano», declaró indignado el respetado senador de Arizona John McCain en un comunicado.

Esta vez, Trump ha recibido críticas generalizadas por denostar públicamente a la familia de un capitán musulmán del Ejército estadounidense muerto en Irak en 2004, cuando intentaba salvar a sus hombres.



En su discurso pronunciado el jueves contra el multimillonario empresario en el último día de la Convención Demócrata que invistió a Hillary Clinton como candidata a la presidencia, Khizr Khan, padre del soldado, compareciendo junto a su esposa, criticó las declaraciones anti-musulmanas y contra los inmigrantes de Trump.

«El señor Khan, quien no me conoce, me atacó viciosamente desde el estrado del Partido demócrata y continúa haciéndolo ahora en la TV – simpático!», afirmó el magnate inmobiliario el lunes en Twitter, después de haberlo atacado ya en los últimos días.

«Si mira a su esposa, ella estaba parada allí. No tenía nada que decir», indicó Trump en una entrevista, agregando que «tal vez no se le permitió que dijera nada». Ella le había respondido el domingo, explicando que su dolor le habría impedido hablar.

«El hecho de que el partido lo haya nominado, no le da derecho a difamar a los mejores de nosotros», sostuvo McCain en su firme comunicado.

Un cobarde

Él mismo héroe de la guerra de Vietnam, donde estuvo prisionero, McCain agradeció a la familia Khan «por haber emigrado a Estados Unidos». «Vuestro hijo era lo que Estados Unidos tiene de mejor y la memoria de su sacrificio hará de nosotros una nación mejor, él nunca será olvidado», añadió.

McCain también fue blanco de las burlas del candidato presidencial republicano, quien puso en duda su carácter de «héroe» porque había sido capturado en Vietnam. «Yo, quiero a la gente que no fue capturada», declaró Trump un año atrás.

Después de esta nueva bravata, la nieta del senador, Caroline McCain, republicana, anunció este lunes que ella votará por Hillary Clinton el 8 de noviembre, calificando de «imperdonable» la actitud de Trump, a quien consideró «un cobarde».

Otro duro golpe para el controvertido candidato provino de las familias de 17 soldados caídos en el campo de batalla, que le criticaron las declaraciones «repugnantes y personalmente insultantes para nosotros».

Pero Trump tiene la piel dura. Cuando atacó a McCain, la indignación era tal que muchos creían que no la superaría. Sin embargo, logró la nominación republicana contra sus 16 adversarios y en mayo (…) McCain anunció su apoyo al multimilloniario, aunque no participó en su convención de investidura.

Esa vez, como lo hizo cuando había calificado a los mexicanos de «violadores» o puesto en duda la integridad de un juez a causa de sus orígenes mexicanos, la dirección del Partido republicano criticó sus declaraciones, aunque no le retiró su apoyo.

El premio Nobel estadounidense de Economía y editorialista del New York Times, Paul Krugman, los fustigó, afirmando que «los verdaderos pecadores son los dirigentes republicanos (…) que apoyan activamente a un candidato que -saben- representa un peligro para la nación».

Fortalecida por el impulso logrado en la convención partidaria, reflejado en un sondeo de la cadena CBS publicado este lunes, la candidata demócrata Hillary Clinton llamó a los republicanos el domingo a optar por los intereses «del país en lugar de los del partido».

La encuesta de CBS da ahora a Clinton siete puntos de ventaja sobre Trump, quien a pesar de sus frecuentes improperios se mantenía hasta el momento codo a codo con ella.