Miami, Estados Unidos. El padre del hombre que mató a 49 personas en un club gay en Orlando asistió el lunes a un mitin de la candidata demócrata Hillary Clinton en el centro de Florida, según revelan las fotografías del evento.

Hillary discurso



Seddique Mateen, padre de Omar Mateen, fue capturado por las cámaras en el mitin del lunes por la noche en Kissimmee, 37 km al sur de Orlando. El hombre aparece sentado entre la multitud y detrás de la candidata, por lo que se ve en numerosas fotos y videos.

Su hijo cometió la masacre más sangrienta desde los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos. Jurando lealtad al grupo Estado Islámico (EI), Omar Mateen mató a 49 personas e hirió a 53 en la madrugada del 12 de junio en el club Pulse de Orlando, antes de ser abatido por la policía.



Clinton, que está cortejando Florida -un estado clave para ganar las elecciones presidenciales de noviembre- en una gira sobre empleo, comenzó su discurso con un homenaje a los fallecidos en el ataque.

«¿Por qué debería sorprender? Amo a Estados Unidos y he vivido aquí por mucho tiempo», dijo Seddique Mateen, un inmigrante de Afganistán, a una periodista del canal local WPTV.

«Desearía que mi hijo se hubiera alistado en el ejército y hubiera peleado contra el EI. Eso habría sido mucho mejor», comentó el hombre, que ha estado colaborando con las autoridades en la investigación.

Cuando la periodista le preguntó por su presencia en el mitin, Mateen mostró su apoyo a la candidata: «Hillary Clinton es buena para Estados Unidos, a diferencia de Donald Trump, que no tiene soluciones».

El acto de campaña en el Osceola Heritage Park era abierto al público y tenía capacidad para 3.000 personas.

«Este individuo no era un invitado y la campaña no estaba al tanto de su presencia hasta que terminó el acto», dijo un encargado de la campaña de Clinton a la Radio Pública Nacional NPR.

Este martes, la oficina forense del condado de Orange, al que pertenece Orlando, divulgó oficialmente los informes de las 49 autopsias.

Los informes forenses dieron cuenta de que las víctimas recibieron 200 disparos en total, sin contar las balas que alcanzaron a los sobrevivientes.