Las autoridades han rehusado ofrecer explicaciones en torno a las causas que motivaron los allanamientos realizados la noche del miércoles a las clínicas Integral I, II y III en Santo Domingo Este.

Clinica integral



No obstante al allanamiento y “cierre” el miércoles en la noche, la Clínica Integral I, ubicada en la avenida Sabana Larga, en Santo Domingo Este, ayer ofreció consulta externa a los pacientes de forma habitual.

Los representantes de la fiscalía de la Provincia de Santo Domingo, ni del Ministerio de Salud han querido explicar a la opinión pública las razones por las que esos centros médicos fueron clausurados, provocando malestar entre muchos pacientes.



El Ministerio de Salud Pública informó al periódico El Caribe  que solamente actúa como un observador del proceso de investigación que se le sigue a las tres clínicas por la supuesta vinculación con la extracción de órganos a la niña Carla Massiel Cabrera, de acuerdo a lo expresado por la viceministra de Salud Colectiva del Ministerio de Salud Pública, Mercedes Rodríguez Silver, quien resaltó que el Ministerio Público es quien lleva la voz cantante en este proceso.

La funcionaria manifestó que no existían denuncias previas contra las clínicas investigadas y que Salud Pública actuará solo si el Misterio Público determina que hubo alguna violación al ejercicio ético de la medicina.

En cuanto a la situación de pacientes que se encuentran ingresados en el centro, expresó que el Viceministerio de Garantía de la Calidad, que dirige el doctor Neftalí Vásquez, ha sido apoderado para verificar cuál es su caso y si ha habido algún problema relacionado con la atención a causa de la intervención.

Consultando a pesar de la clausura

Ayer los médicos de la Clínica Integral I, ubicada en la avenida Sabana Larga, ofrecieron consulta externa a los pacientes de forma habitual. El área de emergencia no estaba funcionando, aunque se brindaba atención a las personas internadas.

Contrario a ese centro, en la clínica Integral II, en la carretera Mella, se estaban atendiendo a los pacientes que ya habían sido internados antes de que el centro médico fuera intervenido, pero no atenciones en las emergencias ni servicio de consultas.

En una situación similar estaba la Clínica Integral III de Villa Duarte, también conocida como “Clínica del Dolor”, donde solo estaba permitida la entrada a los familiares de pacientes hospitalizados.

Algunas de las personas que ayer acudieron a la Clínica Integral II, de la Carretera Mella, manifestaron su inconformidad por la situación en la que se ha visto envuelto el centro médico y calificaron de injusta la acción de las autoridades al cerrar esas clínicas.

“Todo esto es un atropello. Porque, ¿quién responde por nosotros, los que estamos enfermos; por las emergencias cuando viene gente muriéndose? Pueden llevarlos a otros centros, pero en ese traslado, ese paciente se puede morir”, consideró Raquel Pérez, quien acudió a la integral II a un chequeo por una fractura y que no recibió el servicio.