¿Caerle bien al resto es una cualidad natural? Según Travis Bradberry, autor de ‘Inteligencia emocional 2.0’ y presidente de TalentSmart, la respuesta es “no” y asegura que sí es algo que se puede aprender.

“Muchas personas sucumben a la creencia errónea de que la capacidad de caer bien es algo natural, que no se puede aprender y que sólo tienen unos pocos afortunados (los guapos, los súper sociables y los más talentosos). Es fácil caer en esta concepción equivocada”, comenta en una columna publicada en el diario electrónico The Huffington Post.



Bradberry indicó que cuando habla para públicos más pequeños, suele pedir que describan a la persona más agradable con la que hayan trabajado. “La gente, inevitablemente, suele ignorar las características innatas (como la inteligencia, la extroversión o el atractivo) y se centra en cualidades que escapan del control de la gente, como la cercanía, la humildad y el optimismo”, expresa.

“Estas cualidades, entre otras, son propias de personas con inteligencia emocional. Los datos de más de un millón de individuos recogidos en un estudio de TalentSmart demuestran que la gente que tiene estas cualidades no sólo cae bien, sino que supera a aquellos que no caen bien con una gran diferencia. El 90% de los que mejor resultado obtuvieron en el estudio de TalentSmart tenían mucha inteligencia emocional”, dice él, asegurando que el estudio arrojó que también ganaban más dinero.



Travis está convencido de que caerle bien a los demás pasa más por la inteligencia emocional. “A diferencia de las características fijas e innatas, como el cociente intelectual, la inteligencia emocional es una cualidad flexible que se puede mejorar con esfuerzo“, comenta.

En este sentido, el experto enumera al menos 11 características de las personas que suelen caer bien a los demás.

1. Son auténticas

Travis señala que “ser auténtico y sincero es esencial para caer bien”, porque a nadie le gustan las personas falsas. “La gente gravita alrededor de las personas auténticas porque sabe que puede confiar en ellas. Es difícil estar a gusto con alguien que no sabes cómo es de verdad o que no sabes cómo se siente realmente”, explica.

“La gente que cae bien se conoce a sí misma. Tiene la seguridad suficiente como para estar cómoda siendo como es. Si te concentras en lo que te motiva y lo que te hace feliz como persona, te convertirás en una persona mucho más interesante que si intentas ganarte el cariño de la gente tomando decisiones que tú crees que harán que caigas bien”, expresa.

2. Hacen preguntas consideradas

“El mayor error que cometemos en general a la hora de hablar con los demás es que nos centramos tanto en lo siguiente que vamos a decir o en cómo nos va a afectar lo que está diciendo la otra persona que no escuchamos a nuestro interlocutor. Oímos las palabras altas y claras, pero el significado se pierde. Esto se puede evitar fácilmente haciendo muchas preguntas”, aconseja.

“A la gente le gusta saber que la están escuchando y algo tan sencillo como una pregunta aclaratoria demuestra que, además de que estamos atentos, nos preocupamos por lo que nos están diciendo. Te sorprenderá el respeto y el aprecio que recibirás solo por hacer preguntas”, indica.

3. No juzgan

Bradberry señala que un elemento clave para caer bien es tener la mente abierta porque esta característica “te hace cercano e interesante a los ojos de los demás”.

“Nadie quiere tener una conversación con alguien que se ha formado una opinión preconcebida y no está dispuesto a escuchar”, afirma.

Además, manifiesta que tener la mente abierta “es crucial en el entorno de trabajo, donde la cercanía implica accesibilidad a nuevas ideas y ayuda. Para eliminar juicios e ideas preconcebidas, lo que hay que hacer es ver el mundo desde la perspectiva de otras personas”.

“Esto no significa que tengas que creer en lo que creen los demás o justificar su comportamiento, simplemente significa que dejas de juzgar el tiempo suficiente como para entender qué es lo que les mueve. Solo entonces les estarás dejando ser quienes son en realidad”, manifiesta.

4. No buscan llamar la atención desesperadamente

“A la gente no le atraen las personas que están desesperadas por llamar la atención. No hace falta desarrollar una gran personalidad o ser extrovertido para caer bien. Lo único que necesitas para ganarte a la gente es ser amable y considerado”, comenta.

Travis asegura que “si hablas de una forma amable, segura y concisa, te darás cuenta de que la gente te presta más atención que si intentas demostrarles que eres una persona importante. La gente percibe tu actitud rápidamente y se siente más atraída por la actitud que muestres que por los conocimientos que tengas o la gente a la que conozcas”.

“Cuando te estén prestando atención, o se te esté reconociendo un logro, haz énfasis en toda la gente que se ha esforzado para ayudarte a llegar donde estás. Puede que suene a cliché, pero, si es auténtico, el hecho de que te acuerdes de los demás y aprecies su ayuda demostrará que eres una persona agradecida y humilde (dos adjetivos que están íntimamente ligados a las personas que caen bien)”, recalca.

5. Son coherentes

Travis dice que la incoherencia es una de las cosas que más desagradan. “Cuando están contigo, les gusta saber con quién están tratando y qué tipo de respuesta pueden esperar. Para ser coherente tienes que ser de fiar, y para eso tienes que asegurarte de que ni siquiera los altibajos emocionales hacen que trates de forma diferente a los demás”, aconseja.

6. Su lenguaje corporal es positivo

“Ser consciente de los gestos, las expresiones y el tono de voz (y asegurarse de que son positivos) hace que atraigas a la gente como un picnic a las hormigas. Utilizar un tono entusiasta, no tener los brazos cruzados, mantener contacto visual e inclinarse ligeramente hacia la persona con la que se habla son formas positivas de lenguaje corporal que utilizan las personas emocionalmente inteligentes para atraer a los demás. El lenguaje corporal positivo puede marcar la diferencia en una conversación”, explica.

7. Causan una buena primera impresión

Travis afirma que hay estudios que demuestran que la mayoría de la gente decide si le caes bien o no durante los 7 primeros segundos de conocerte.

“Y luego se pasa el resto de la conversación justificando internamente esa impresión inicial. Puede que esto dé un poco de miedo, pero, sabiendo esto, puedes aprovecharte de ello para conseguir caer mejor. Las primeras impresiones están íntimamente ligadas al lenguaje corporal positivo. Una postura erguida, un apretón de manos firme, una sonrisa y unos hombros rectos te ayudarán a darle una buena impresión a la persona con la que estás hablando”, comenta.

8. Llaman a la gente por su nombre

Bradberry dice que el nombre es una parte esencial de la identidad de cada uno, y por lo mismo, a la gente le agrada que otros lo pronuncien.

“La gente que cae bien se asegura de pronunciar el nombre de los demás. No deberías limitarte a llamar a la gente por su nombre solo al saludar. Hay estudios que demuestran que nos sentimos más valorados cuando la persona con la que estamos hablando se refiere a nosotros utilizando nuestro nombre durante una conversación”, explica.

Pero no te aflijas si eres malo recordando nombres, tómalo como un desafío para mejorar en ese aspecto. Si es necesario pregunta el nombre a alguien por segunda vez al conocerlo. La cosa es que tu nombre se te grabe para una próxima vez. .

9. Sonríen

“De manera natural, e inconsciente, la gente imita el lenguaje corporal de la persona con la que está hablando. Si quieres caerle bien a los demás, sonríe durante una conversación y ellos, inconscientemente, te responderán igual y se sentirán bien”, recomienda.

10. Saben a quién tocar

Travis dice que “cuando tocas a alguien durante una conversación, provocas que su cerebro libere oxitocina, un neurotransmisor que hace que su cerebro te asocie con sensaciones positivas, como la confianza. Con tocar el hombro o dar un abrazo o un apretón de manos amistoso basta para que se libere oxitocina. Por supuesto, hay que tocar a la persona adecuada de la manera adecuada para que esto pase, ya que el contacto físico no deseado o inapropiado produce el efecto contrario”.

“Recuerda que las relaciones no sólo se construyen con palabras, sino también con sentimientos comunes a las dos personas. Tocar a alguien de una manera apropiada es una forma genial de demostrarle que te importa”, comenta.

11. Mantienen en equilibrio entre la pasión y diversión

“La gente gravita alrededor de las personas apasionadas. Dicho esto, es fácil que las personas apasionadas pasen por personas demasiado serias o faltas de interés porque tienden a centrarse en su trabajo”, expresa.

felicidad feliz

“La gente que cae bien mantiene el equilibrio entre la pasión y la capacidad de divertirse. En el trabajo es seria, pero amable. Suelen ser buenos trabajadores porque son socialmente eficaces en periodos cortos de tiempo y le sacan el máximo rendimiento a los momentos sociales de valor. Le restan importancia a las charlas insustanciales y a los cotilleos y se centran en interactuar de formas más relevantes con sus compañeros de trabajo. Además, se acuerdan de lo que les dijiste ayer o la semana pasada, lo que demuestra que para ellos eres tan importante como su trabajo”, finaliza.

Travis explica como conclusión final que quienes caen bien “se relacionan con los demás sin dificultades, fomentan la armonía en el entorno de trabajo, sacan lo mejor de las personas de su alrededor y, por lo general, parece que es la que mejor se lo pasa”.