El expresidente de la República Oriental del Uruguay Pepe Mujica criticó este lunes la práctica de las sociedades actuales de asignar la importancia que tiene algo o alguien de acuerdo a la cantidad de dinero que le respalda.

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Mujica habló de esa manera durante la recepción del doctorado honoris causa que le concedió la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) por sus aportes a la democracia, durante un acto encabezado por el rector de esa casa de estudios superiores, Iván Grullón Fernández.

José Alberto Mujica, su nombre oficial, considera que la política no es una ciencia,por lo que lo básico para ejercerla es que quien la practique posea amor por la vida.



El político, que se hizo popular en el mundo por la manera austera en que conduce su vida, criticó a quienes ponen por delante de todo la acumulación indefinida de dinero que, a su parecer, no podrán utilizar a lo largo de su vida y que no llevarán consigo al morir.

“La acumulación de plata indefinida no tiene ningún sentido. Nada vale más que una vida”, expresó Mujica.

Para el presidente uruguayo entre 2010 y 2015 el desarrollo económico no cumple su propósito si no va acompañado de felicidad para los seres humanos, lo que hace necesario una redistribución de las riquezas de manera más justa.

“No estoy haciendo una apología a la pobreza, estoy haciendo una apología a la sobriedad”, indicó.

Pepe dedicó el reconocimiento a los cientos de personas que han luchado por la construcción de una América Latina mejor.

Dentro de su discurso en el Aula Magna de la UASD, enfatizó la necesidad de que se creen las condiciones para que todas las personas puedan acceder a la educación.

Descartó la definición de su persona como una persona pobre, porque entiende que su riqueza viene dada por la cantidad de amigos que tiene en todo el mundo, informó Nuevo.z101digital.

“No soy otra cosa que un viejo luchador social que está vivo de casualidad”, se definió Mujica.

En el acto estuvo acompañado de su esposa, la también senadora uruguaya, Lucía Topolansky.