Un ex importante responsable provincial chino, juzgado por haber aceptado más de 240 millones de yuanes (unos 36 millones de dólares) en sobornos, fue condenado a muerte este domingo, una pena generalmente conmutada por cadena perpetua.

Bai Enpei, ex alto responsable del Partido Comunista en la provincia de Yunnan (suroeste) fue condenado por el tribunal de Anyang de esta provincia.



La corrupción se convirtió en endémica en China, por lo que el presidente Xi Jinping lanzó una muy mediática campaña para ponerle fin cuando llegó al poder en 2012. Los analistas estiman, sin embargo, que China no logró contrarrestar la influencia política en este tema.

Bai había sido ascendido a número uno del partido en Yunnan, cargo que ocupó entre 2001 y 2011. En 2014 fue objeto de una investigación.



El tribunal precisó que había aceptado sobornos a cambio de derechos inmobiliarios, proyectos de minería o promociones políticas.

Otros dos ex altos responsables acaban de ser declarados culpables de corrupción, anunció por otra parte la agencia oficial China Nueva este domingo.

Zhou Benshun, ex dirigente de la provincia de Hebei (norte) fue acusado de haber aceptado sobornos, al igual que Yang Dongliang, principal responsable de la seguridad laboral del país hasta el año pasado, indicó la agencia.

El Partido Comunista había lanzado una investigación interna con respecto a Yang poco después de una enorme explosión en un depósito de productos químicos en la que murieron 173 personas en el puerto de Tianjin (noreste).

china

Zhou Benshun, que fue cesado de su cargo en la provincia de Hebei el año pasado, fue el asistente del “zar” de la seguridad china, Zhou Yongkang, principal dirigente que ha sido encarcelado desde el comienzo de la campaña anticorrupción lanzada por el presidente Xi.

AFP