Nueva Zelanda. Los océanos de Melanesia «valen» 548.000 millones de dólares pero los dirigentes de la zona deben movilizarse para una gestión duradera de estos recursos, estima un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dado a conocer este martes.

Oceano agua



Este estudio es una declinación local, para esta zona del Pacífico este, del estudio global que la organización con sede en Suiza había publicado en abril de 2015, en el cual cifraba, en una «estimación prudente», en 24.000.000 millones de dólares el «valor económico» de los océanos del planeta.

La Melanesia es una vasta región habitada por 8,7 millones de personas, entre Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Nueva Caledonia, Vanuatú y las Fiyi.



Producido conjuntamente con el Global Change Institute de la universidad de Queensland y el Boston Consulting Group (BCG), este informe tasa el «valor» de los océanos adicionando la estimación correspondiente a los ecosistemas oceánicos, recursos marinos, turismo y su potencial de absorción de carbono (lo que reduce las consecuencias del cambio climático).

No obstante, concede que esta evaluación se encuentra por debajo de la realidad, porque en la misma se ignoran deliberadamente actividades de las que no podría cifrar sus beneficios.

Recursos amenazados

Aplicando siempre esta lectura económica, el WWF determina la riqueza anual creada por los océanos de Melanesia. Calculado de la misma manera que un PIB nacional, este «producto marino bruto» (PMB) anual de Melanesia está estimado en 5.400 millones de dólares.

«Sin embargo, la presión humana, cada vez mayor, en particular la sobrepesca, el desarrollo costero no planificado, la contaminación generada por la agricultura y la industria minera, así como el cambio climático, degradan rápidamente importantes activos de las aguas melanesias, lo que pone en peligro los beneficios que generan», puede leerse en el informe.

El estudio observa que la pesca representa actualmente más del 50% del «PMB» de Melanesia. Pero, teniendo en cuenta el actual crecimiento demográfico, Melanesia debería pescar 60% más para lograr alimentar a su población en 2030.

«No hay ninguna duda en cuanto a que el océano es el principal recurso de Melanesia desde hace tiempo», indica en un comunicado Ove Hoegh-Guldberg, de la universidad de Queensland.

«La pregunta que se plantea entonces es: ¿cuánto durará el mismo?», añade.

WWF exhorta a los dirigentes melanesios a «dirigirse hacia un desarrollo duradero» merced a «un ‘leadership’ visionario».

«Los países de la región deberán tomar iniciativas audaces y decisivas», continúa la ONG, que hace varias sugerencias de orden general para lograr en particular la creación de «zonas marítimas gesionadas localmente».