Un hombre estadounidense de 47 años sufrió una lesión terrible en su garganta por comer el que hasta 2010 fue el ají más picante del mundo, llamado Bhut jolokia o Naga jolokia.

Este ají crece en India y también es conocido como ghost peppers, o pimientos fantasmas en español. Se destacada por tener un color naranjo  o rojo muy fuerte.



En este caso, un hombre fue a un restaurante en Estados Unidos y pidió una hamburguesa que contenía una pasta de este ají.

A los pocos segundos de comenzar a comer el sándwich, empezó a vomitar debido a que estaba demasiado picante.



El problema fue que los vómitos no cesaron, y se volvieron cada vez más violentos.

Tras ser trasladado a urgencias a un hospital, los médicos descubrieron que el Bhut jolokia le había perforado el esófago, o en otras palabras, le hizo un hoyo en la garganta.

El agujero era de 2,5 centímetros de diámetro, y se ubicaba específicamente en el lado izquierdo de su garganta, según informó el periódico inglés Daily Mail.

Esta lesión en particular se llama síndrome de Boerhaave y es altamente mortal. Muy poca gente sobrevive, por lo que este sujeto tuvo suerte.

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En este paciente los doctores no pudieron identificar específicamente por qué el ají perforó el esófago, pero creen que pudo deberse a la combinación de inflamación con vómitos violentos.

Debido al incidente, el hombre -cuya identidad no fue revelada- pasó 23 días internado en el hospital, tiempo en que tuvo que estar conectado a ventilación mecánica.

Su lesión fue tan grave, que el individuo no pudo recuperarse por completo, y en la actualidad debe alimentarse por medio de un tubo conectado a su cuerpo.

Cómo detectar el síndrome de Boerhaave

Como ya explicamos, el síndrome de Boerhaave es altamente mortal y difícil de detectar, ya que no presenta síntomas hasta que es demasiado tarde.

El portal médico Intramed describe a este síndrome como “una rotura de todo el espesor de la pared esofágica debido a un barotrauma inducido por un esfuerzo de vómito incoordinado con cierre pilórico y contracción diafragmática contra un cricofaríngeo cerrado”.

Los síntomas usuales que presenta son “vómitos, dolor torácico y enfisema subcutáneo, también llamada tríada de Mackler”.

“Esta combinación de síntomas, sin embargo, no siempre es identificable y estos pacientes pueden representar un desafío diagnóstico. El diagnóstico diferencial esencial es con otros desórdenes cardiorrespiratorios, tales como el infarto de miocardio, pericarditis, neumotórax espontáneo y neumonía”, añade.