La grasa corporal más difícil de quemar sin duda es la del vientre. Se han desarrollado un sinfín de ejercicios, dietas y hábitos con el único objetivo de lograr un abdomen plano, pero la mayoría sólo fracasan y en algunos casos aumentan el riesgo de tener problemas de salud ve el futuro.

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1. Jugos de frutas: Cuidado con los jugos de frutas y los batidos. Aunque de apariencia saludable, suelen contener mayor cantidad de frutas pulverizadas y exceso de azúcar, que pueden causar inflamación en el vientre. Además ciertas frutas, como las piñas, son altas en calorías, recuerdan los expertos.

2. Antojos prohibidos: Llevar una dieta saludable y equilibrada es clave para la eliminación de grasa del abdomen, pero un “descuido” podría hacer que no se logre este cometido. Saciar un antojo con algún dulce o alimento procesados pueden añadir al organismo más grasa, azúcares o sal de lo recomendado y aumentar el tamaño del vientre. Lo que quemaste haciendo ejercicio con tanto esfuerzo, lo recuperarás en segundos.



3. Rutina irregular de ejercicio: Además de la dieta, el ejercicio puede ser un factor clave para ganar o perder grasa del vientre. Al ejercitarse, los músculos emplean la energía en lugar de almacenarla en el vientre; no obstante una rutina irregular puede derivar en acumulación de dicha energía en el cuerpo. Si entrenas regularmente y dejas de hacer ejercicio, no solo perderás tonicidad en los músculos, sino que puedes subir el nivel de azúcar y también la presión arterial.

4. La comida grasosa: No se pueden esperar cambios positivos en la silueta si no se hacen a un lado los alimentos fritos. Este tipo de comidas se elaboran con grasas trans que provocan aumento de volumen alrededor del abdomen. Además, tales grasas se van al torrente sanguíneo, con efectos negativos a nivel cardiovascular.

5. Menstruación: Una investigación encontró que la menstruación puede tener un afecto directo en el apetito de las mujeres. Según el estudio, durante este periodo se suele comer más de lo habitual. Cabe mencionar que los atracones no siempre vienen de a mano de comida saludable.

6. Probióticos, los aliados: Las bacterias intestinales también juegan un papel fundamental en el aumento o pérdida de peso. En el caso de los probióticos, ayudan a eliminar bacterias responsables de la obesidad e hinchazón del vientre, según un estudio. Puedes encontrarlos en yogures y otros lácteos o también consumirlos en cápsulas diariamente o día por medio.

7. Emociones negativas: Las emociones pueden influir directamente en la manera de comer. Parece que hay una conexión constante entre las emociones negativas y alimentos poco saludables. Las personas que están de mal humor o tristes suelen buscar dulces y carbohidratos. Lo que está menos claro es qué alimentos atraen en un estado de ánimo positivo.

8. Beber refrescos: Consumir sodas no se asocia, ni en lo más mínimo, con tener un vientre plano. Varias investigaciones han encontrado que las bebidas con azúcar propician la obesidad y anticipan problemas serios de salud como diabetes y afecciones del corazón.

9. No comer vegetales: Empezar el día de la mano de los vegetales es una buena manera de impedir que otras comidas no beneficiosas entren al organismo. Una abundante ración de verduras puede llegar a dar saciedad, y gracias a su alto contenido de fibra, favorece la evacuación de desechos del organismo.

10. Sedentarismo: No levantarse por nada del escritorio a causa del exceso de trabajo en la oficina también favorece la formación de grasa abdominal. El sedentarismo limita la función de algunas enzimas para poder quemar la grasa. Tan poco como tres caminatas de cinco minutos a lo largo de la jornada de trabajo puede ayudar a revertir la formación de grasa y también el daño causado a las arterias periféricas (en las piernas) por estar mucho tiempo sentado.

Fuente: Holadoctor.com