El Consejo de Acceso a la Información por la Transparencia (CODAIT) consideró hoy que la escogencia del doctor Julio César Castaños Guzmán a la presidencia de la Junta Central Electoral garantizaría al país un respiro no sólo en lo que tiene que ver con la organización de procesos electorales transparentes e imparciales sino también con llevarle tranquilidad a la ciudadanía en torno al rol público de ese organismo.

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Hablando en nombre de la entidad no gubernamental, José Miguel Fernández y Menoscal Reynoso, presidente y vicepresidente ejecutivo, respectivamente, dijeron que la Junta Central Electoral no debe ser una institución beligerante y conflictiva ante la sociedad, sino que su papel tiene que ser conciliador y mediador en el debate político y sobre todo entre los partidos.

El CODAIT entiende que Castaños Guzmán posee un excelente perfil para presidir el organismo electoral en la actual coyuntura que vive el país, partiendo de su calidad humana, formación intelectual y su experiencia en el ámbito que compete a la JCE y al sistema de justicia.



Consideró que el consenso arribado por los partidos políticos, la sociedad civil y otros sectores, en torno a la presidencia de la JCE, ha evitado mayores conflictos del sector oficial con la oposición y hasta con la propia sociedad dominicana.

“Aunque la oposición y otros sectores rechazan a varios de los propuestos para miembros de la Junta Central Electoral, el que se anuncie a un presidente del organismo no objetable y respaldado por todos los partidos, es un avance significativo, en un país tan divido como el nuestro”, señala el CODAIT.

La entidad resaltó que durante su acrisolada hoja de servicio por más de 34 años de ejercicio tanto público como privado, Castaños Guzmán ha demostrado ser un profesional comprometido con los intereses generales del país, por cuanto su escogencia como presidente del Pleno de la Junta Central Electoral le daría tranquilidad a los distintos actores del sistema de partido de la República Dominicana, al tiempo de, con su vocación de servicio, devolverle la confianza perdida.

La entidad enfatizó que los actuales momentos demandan de personas que respeten, cumplan y apliquen la ley con objetividad, imparcialidad e independencia, por lo que confían, además, en que el Senado escoja personas idóneas e íntegras para acompañarles en la dirección de la Junta Central Electoral.