El misterio quedó desvelado, el Senado escogió ayer a los nuevos miembros y suplentes que deberán dirigir los destinos de la Junta Central Electoral para el período 2016-2020.
Se trata de Julio César Castaños Guzmán, quien la presidirá, acompañado de los miembros Roberto Saladín, Carmen Imbert Brugal, Henry Mejía y Rosario Graciano. Esta última es la única que repite, de los actuales miembros que son el presidente Roberto Rosario, Eddy Olivares, José Angel Aquino y César Feliz.
Los suplentes serán José Miguel Minier, José Lino Martínez, el periodista Luis García, Rafael Evangelista Alejo, y Juan Bautista Cuevas. Estas personas serán juramentadas a las 5:00 de la tarde del próximo lunes por el Senado.
Perfiles/ Periódico El Día
Previo el vocero del bloque de senadores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Rubén Darío Cruz, presentó una plancha de consenso con miembros titulares y suplentes, que fue aprobada con 27 de 27 votos.
Reinaldo Pared Pérez, presidente del Senado y secretario general del PLD, presentó la propuesta de modificación a las ternas que conformó la comisión que hizo las evaluaciones a los aspirantes. La propuesta de Pared Pérez, que fue aprobada con 27 de 29 votos, consistió en incluir a Castaños Guzmán en la terna número 5 por José Miguel Minier, y éste a su vez trasladadó a la ternas tres de suplentes en lugar de Alexis Dicló.
Antes de la aprobación, el pleno del Senado rechazó una propuesta de Santiago Zorrilla, del PRM, para que se pospusiera la escogencia, “en procura del consenso”. Tanto Zorrilla como el otro senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, se retiraron de la sesión.
Esta selección fue precedida de un amplio proceso de “negociación, cabildeos y consultas”, que incluyó la intervención del Comité Político del gobernante PLD, que designó a su presidente, Leonel Fernández, para coordinar con sus senadores la escogencia.
En la acera del frente estuvo el Bloque de Partidos de la Oposición, integrado por doce organizaciones, y liderado por el PRM, que reclamaba “una junta imparcial y de consenso”.
