Las lluvias siguen cayendo en la región norte, línea noroeste y el nordeste del país, donde se han incrementado las alertas por la saturación de los suelos y las crecidas de los ríos.

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Foto cortesía de Acento.com.do

Al menos dos personas se reportaron muertas y otras tres desaparecidas en el municipio de Villa Isabela, en Puerto Plata, donde el río penetro al hospital municipal y obligó a movilizar los enfermos al segundo nivel.



También, graves problemas en su infraestructura ha mostrado el Hospital José María Cabral y Báez, de Santiago, que según se ha reportado llueve afuera y escampa adentro inundando distinta áreas.

Entre tanto, por posibles inundaciones repentinas urbanas y rurales, crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos de tierra, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), elevó el nivel de alerta roja para las provincias de Puerto Plata, Valverde y Santiago y mantiene un alerta amarilla para María Trinidad Sánchez y La Vega, mientras que pone el alerta verde a Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Samaná y el Gran Santo Domingo.



Igualmente, las autoridades mantienen un desfogue de 305 metros cúbicos por segundo de la presa de Tavera, lo que ha aumentado las inundaciones en comunidades de Santiago, Valderde y Montecristi, donde cientos de tareas de cultivos de plátanos, arroz y otros rubros están bajo agua.

Igual situación se verifica en el Bajo Yuna, provincia Duarte, donde miles de tareas cultivadas de arroz están sopuntadas por las aguas y cientos de familias han sido desplazadas a lugares seguros.

Hasta el momento el COE ha reportado daños en unos 100 puentes, y deterioros considerables en más de 10 carreteras, que impide el tránsito de vehículos y personas.

El desbordamiento, la noche de este domingo, de los ríos Gualetico y Unijica, en la comunidad de Villa Isabela, Puerto Plata, causó la muerte de dos personas y otra desaparecida. La edad de los dos fallecidos oscila entre los 16 y 30 años, respectivamente.

La correntía inundó el 60% de las viviendas de la comunidad, incluidos, banco, destacamento policial, escuelas, hospital, y centros comerciales.

Se reportó que las personas desplazadas tuvieron que refugiarse en el segundo nivel del hospital y de las escuelas de la comunidad.

Según los informes preliminares suministrados por el director local de la Defensa Civil, Silverio Gómez y del alcalde Luis Alberto Morrobel Acosta, la situación en la comunidad es desastrosa.

Informaron que ante la posibilidad de que ocurriera un desastre similar, las autoridades habían iniciado la colocación de muros de gaviones para contener el desbordamiento del afluente, «previendo esta situación habíamos pedido reencauzarlo».

Fuente Dominicanoshoy.com