Presidente elocuente y con un carisma innegable, Barack Obama condujo los destinos de Estados Unidos durante ocho años con un tono particular en sus discursos, que marcaron momentos históricos.



«Parte del arte de la escritura de un buen discurso es idéntica a cualquier otra forma de escritura: ¿Es esa palabra necesaria?, ¿Es la palabra precisa? ¿Es bueno el ritmo? ¿Cómo se escucha en voz alta?», dijo el mandatario el lunes en entrevista con el The New York Times.

Obama, que dejará el poder el viernes, encaró cada discurso como «una forma de contar una historia», comentó a la AFP el principal redactor de esos mensajes, Cody Keenan.



«En general nos sentamos en el Salón Oval y él habla. Transcribimos todo y eso me da material para trabajar», narró Keenan.

Estos son algunos de los discursos más memorables pronunciados por el 44º presidente de Estados Unidos.

Boston: irrumpe en la escena política –

27 de Julio de 2004

«No hay un Estados Unidos progresista y uno conservador, sino los Estados Unidos. No hay un Estados Unidos negro, uno blanco, uno hispano y uno asiático, sino Estados Unidos», dijo.

En ese momento, el joven senador por Illinois Barack Hussein Obama -hijo de un keniata y una estadounidense blanca- era prácticamente desconocido, e irrumpió con toda la fuerza durante la convención del partido Demócrata en 2004.

Según Keenan, se trató «probablemente de su discurso más exitoso, en el que se presentó al país por primera vez. Todo lo que hizo fue contar la historia del país, contar su propia historia y unir las dos».

El Cairo: llamado al mundo musulmán

4 de Junio de 2009

«He venido a El Cairo en busca de un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes de todo el mundo, que esté basado en el interés y el respeto mutuos», expresó.

En un mensaje a los más de 1.500 millones de musulmanes y que comenzó con el tradicional «Salam alaikum», Obama pidió poner fin al «ciclo de sospecha y discordia» tras años de injerencia estadounidense en Medio Oriente.

Oslo: guerra y paz

10 de diciembre de 2009

Menos de un año después de asumir la Casa Blanca, Obama recibió el Premio Nobel de la Paz con un discurso en el que abordó el uso de la fuerza.

«Decir que a veces la fuerza puede ser necesaria no es cinismo: es un reconocimiento de la Historia, de la imperfección humana y de los límites de la razón», dijo.

Obama también se refirió a la «considerable controversia» surgida por su premiación, aunque pidió un voto de confianza: «Estoy en el inicio, y no en el final, de mis tareas en el escenario mundial», afirmó.

Selma: la marcha continúa

7 de marzo de 2015

«Sólo precisamos abrir nuestros ojos y nuestros oídos y nuestros corazones para saber que la historia racial de nuestra nación aún arroja su larga sombra sobre nosotros», manifestó.

Con un discurso en el puente Edmund Pettus 50 años después de la brutal represión a una protesta pacífica, Obama transmitió a una nueva generación de estadounidenses el espíritu de las luchas por los derechos civiles.

Acompañado por su esposa Michelle y sus hijas, Malia y Sasha, además de 50 personas, Obama cruzó caminando el puente sobre el río Alabama.

Charleston: ‘Amazing Grace’

26 de junio de 2015

«Durante demasiado tiempo, hemos sido ciegos a la forma en que las injusticias del pasado continúan dando forma a nuestro presente», dijo.

Obama habló durante una ceremonia religiosa en honor a nueve miembros de una iglesia de la comunidad negra que fueron abatidos a balazos por un supremacista blanco.

En uno de sus más recordados discursos, Obama se refirió a la interminable lucha contra el racismo y el porte de armas con un tono casi religioso, hasta que en un momento, después de una larga pausa, comenzó a cantar el himno «Amazing Grace».

Según Keenan, el discurso que había sido preparado contenía la letra de la canción. «Esa mañana, estábamos ya en el helicóptero cuando él me dijo: ‘¿Sabes una cosa? Es posible que cante una parte’. Yo miré por la ventanilla y pensé: ‘Por supuesto que va a cantarla'».

La Habana: los hermanos reunidos

22 de marzo de 2016

«En muchos aspectos, Estados Unidos y Cuba son como dos hermanos que han estado separados por muchos años, aún cuando compartimos la misma sangre», dijo Obama en un histórico discurso en el Gran Teatro de La Habana.

En un gesto diseñado para dejar atrás medio siglo de enfrentamientos y desconfianza, Obama viajó a Cuba y pronunció un discurso con un mensaje a los cubanos para iniciar un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales.

El presidente cubano, Raúl Castro, acompañó atentamente el discurso desde uno de los balcones del teatro y aplaudió calurosamente el mensaje de Obama.

Chicago: «Lo hicimos»

11 de enero de 2017

En su despedida de los estadounidenses, Obama retornó a Chicago, la ciudad donde inició su carrera política, para un discurso donde repasó los logros de su gobierno y trazó su visión del presente y el futuro del país.

«La democracia requiere un sentimiento básico de solidaridad, la idea de que más allá de nuestras diferencias estamos en esto juntos. Crecemos o nos hundimos juntos», dijo en un enérgico llamado a la unidad.

«Les pido que crean. No en mi capacidad de promover un cambio, sino en la capacidad de ustedes», señaló, para cerrar con la frase con que pavimentó su camino a la presidencia: «Sí, podemos. Sí, lo hicimos».