El programa de donaciones de la Fundación Futuro Cierto ha entregado doce viviendas antisísmicas a familias de campesinos, en la comunidad Rancho La Guardia, perteneciente al municipio de Hondo Valle, en Elías Piña, la provincia con menor Desarrollo Humano del país, según el último informe de Naciones Unidas.

La estructura antisísmica consiste en el reforzamiento de los puntos neurálgicos de las estructuras habitacionales, en base a la sismicidad de la zona por la presencia de tres fallas geológicas: Neiba, Enriquillo-Plantain Garden, causante del terremoto que afectó tan seriamente a Haití el 12 de enero del año 2010 y El Cercado. “La estructura antisísmica garantiza la permanencia de las estructuras fundamentales, reforzando la parte del acero como la del hormigón, que resiste un esfuerzo de compresión de 210 kg/cm2. Una estructura que evite el colapso ante el sismo más severo posible, y asegure la vida humana“, puntualiza el arquitecto José Peralta, quien ha diseñado este proyecto.



Para la selección de los beneficiarios, la Fundación presentó el proyecto a la comunidad y estos mismos eligieron a las familias. “Hemos podido construir hogares mejorando la calidad y nivel de vida de estos pobladores de la zona fronteriza”, señaló Fray José María Guerrero, líder de la Fundación.

En el proceso operativo, se han sustituido casas existentes por otras nuevas, manteniendo la unidad familiar de cada una de ellas pero modificando su ubicación a lo largo de dos calles, una perpendicular a otra, dejando abierta la proyección de construcción hacia el núcleo más poblado del sitio. “Para la entrega de las viviendas se ha diseñado un título por familia que establece, entre otras cosas, la prohibición de la venta, traspaso o alquiler de cada una de las viviendas. Además, garantiza la heredad de la vivienda dentro de cada familia“, asegura el arquitecto José Peralta.



Las residencias familiares con un costo total de RD$12 millones, tienen un perímetro de 80 metros cuadrados y han sido construidas en cemento; incluyendo en su estructura integral, tres habitaciones, cocina y baño moderno, con inodoro, lavamanos y ducha, conectados al sistema del agua corriente y acueducto local, en buen funcionamiento y con agua potable, procedente de la Sierra de Neiba. “Un lugar rodeado de casas deterioradas o construidas con desechos, no cambiaría ni el ambiente ni la forma de pensar de sus habitantes, aspectos que están contemplados en el proyecto general de la Fundación“, explicó Fray José María Guerrero, líder de la institución.

La idea de la Fundación es seguir trabajando en el Municipio de Hondo Valle y en el barrio El Caliche, Villa Duarte (Santo Domingo), así como desarrollar otros proyectos similares en las provincias de Pedernales, Monte Plata o Cotuí.