Reportaje de El Informe con Alicia Ortega

El dolor sigue latente para los familiares de Delcy Yapor pero logran sonreír al recordar la alegría, solidaridad, ternura y su esfuerzo en todo lo que hacía.



Su esposo, el diácono Leandro Acosta y sus cuatro hijas narraron lo vivido durante esta última semana, al tiempo que dicen estamos obligados a reflexionar para que se produzca un cambio urgente antes de que el país se torne ingobernable por el número de muertes violentas que otros hechos delincuenciales.




Acosta ha asumido la tarea de transportar a los estudiantes porque dice, así lo hubiera querido su esposa. Cuenta que cuando murió la madre de Delcy, en el cementerio, ella le dijo se fuera a cumplir con esta faena, porque no podía quedarle mal a los niños y sus padres. O sea en un momento, en que el apoyo de su esposo era fundamental, prefirió pensar en otros en vez de ella misma.

Escuchen los testimonios desgarradores de las hija de Delcy.