Santo Domingo. Desde que la semana pasada se dio a conocer la desaparición y asesinato de Yuniol Ramírez, la sociedad dominicana ha reaccionado de forma consternada ante la forma en que fue encontrado el jurista y catedrático. El cuerpo de Ramírez fue depositado en un arroyo de Hato Nuevo, Manoguayabo, con un disparo en la cabeza, atado con cadenas, un candado y dos bloks.

De este caso llama la atención, la forma en que las autoridades ofrecieron las informaciones preliminares del suceso, dando mayor relevancia a la supuesta extorsión a la que fue sometido Manuel Rivas, exdirector de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), y quien fue destituido hoy por el poder ejecutivo.



La Fiscal de Santo Domingo Oeste, quien lleva a cargo la investigación, busca desde un principio y de forma clara restar responsabilidad al funcionario, alegando que sus colaboradores fueron quienes tomaron esta trágica decisión, apoyados en esta tesis, inmediatamente los periodistas asalariados, apadrinados por el gobierno comenzaron a reforzar lo dicho en la rueda de prensa de anoche, justificando este vil acto, porque se trataba de un acto no comprobado de extorsión.



En lo personal no creo ni nunca he creído en Olga Diná Llaverías, el tiempo sigue fortaleciendo mi pensamiento.

Como tampoco creo que Yuniol Ramírez fuera un Santo, pero nadie merece morir de esa forma tan cruel, si Manuel Rivas no tenía nada que ocultar no debía pagar, pero como el sistema judicial actual está estructurado para favorecer a los poderosos, ricos o miembros de su partido, se llegan a creer intocables, que lo pueden manejar absolutamente todo sin que haya consecuencias, las altas instancias de poder en el Palacio Nacional  tienen en parte aunque sea indirecta manchas de sangre, porque ante las denuncias que datan del año 2013, no hacen nada para detener la estructura mafiosa que fue denunciada por Diario Libre mucho antes que Yuniol Ramírez lo expusiera en televisión en la entrevista concedida al periodista Salvador Holguín.

La corrupción es el origen del mal, los responsables de lo que vivimos en la actualidad son los que hoy nos gobiernan, quienes desde el 2004 han tenido suficiente tiempo para hacer que esto cambiara, pero la situación se agravó, ¿A quién van a culpar de este desastre?

El sistema de impunidad a cambio de votos en las elecciones es lo que tiene este país destruido, porque alegando que llevaron a X partido al gobierno, hay que aguantarles todas las barbaries a los compañeritos del PLD y de los demás partidos que integran el sistema putrefacto.

El llamado clima de impunidad está en todos los niveles, desde el policía que se confabula con los delincuentes, los fiscales que destruyen pruebas para que se caigan los casos, los diputados que sin leer aprueban leyes, los que reciben sobornos, los jueces que venden sentencias y los gobiernos que fomentan la desigualdad, porque no tienen más nada que ofrecer, que entregan a precio de vaca muerta el erario.

Lo penoso es que así como hoy fue Manuel Rivas, ayer lo fue Marilin Martínez con su hijo Marlon, que amparados en ese clima de impunidad produjeron muertes lamentables.