Interpol ha emitido una orden internacional de detención, una notificación roja, contra el fundador del portal de Internet Wikileaks, Julian Assange, por presuntos delitos sexuales, informó hoy la organización policial. Interpol ha publicado la información en su página web, en la que consta que la orden de busca y de captura de Assange, de 39 años, ha sido emitida a petición de la Oficina Internacional de la Fiscalía Pública de Gotemburgo, en Suecia, por supuestos delitos sexuales. La orden es una notificación roja, el nivel más alto de Interpol, que se difunde para detener o hacerlo provisionalmente personas buscadas internacionalmente y con fines de extradición.
Precisamente hoy, la defensa de Assange, nacido en Townsville, Australia el 3 de julio de 1971 y que se mueve con total secretismo y nadie sabe exactamente donde se encuentra en qué momento, ha apelado en segunda instancia ante la Corte Suprema sueca la orden de ingreso en prisión dictada contra el fundador de Wikileaks.
Se trata del último recurso legal posible de los abogados de Assange.
El pasado miércoles la Corte de Apelación de Svea, en Estocolmo, rechazó su primera apelación contra la orden de encarcelamiento, aunque matizó el dictamen del tribunal sueco de primera instancia que la dictó.
Así, mantuvo la sospecha por un delito de violación, pero la rebajó a la categoría de «delito menor», mientras que en una de las tres denuncias por acoso sexual consideró que el grado de sospecha no era «lo suficientemente fuerte».
Assange, responsable del portal de internet que acaba de publicar más de 250.000 cables diplomáticos secretos de EE.UU., está siendo procesado por casos relacionados con su breve estancia en Suecia en agosto para dictar conferencias sobre su actividad al frente de Wikileaks.
Los problemas de Assange con la justicia sueca comenzaron el 20 de agosto, cuando una fiscal de guardia emitió la primera orden de captura contra él por un presunto delito de violación, una decisión revocada 24 horas después por la fiscal jefe, que redujo el caso a un delito menor de acoso.
No obstante, cuando la fiscal superior, Marianne Ny, asumió posteriormente la dirección de la investigación, decidió reabrir la indagación por violación, que culminó la semana pasada con una nueva orden de ingreso en prisión contra Assange. EFE