Recuerdo hace unos meses atrás, el tema de la Barrick Gold ocupaba todos los titulares de la agenda de los medios de comunicación.
Se alzaron voces opositoras, se dedicaron programas de televisión enteros para tratar el tema, hubo toda clase de protestas, pero todo desapareció desde que la oficina de relaciones públicas de la empresa minera comenzó a realizar el trabajo que no quiso realizar desde un principio. Colocar anuncios, comprar las voces opositoras y regar el billete, el boroneo hermanos queridos.
Hubo hasta algunos compañeros blogeros o mejor dicho jóvenes hasta cierto punto protagonistas de los medios digitales que trabajaron la estrategia de Social Media de esta empresa, esos considerados por mucha gente patriotas se les pagó sumas jugosas de dinero para que trabajaran a favor de esta empresa que afecta y contamina la naturaleza en la República Dominicana.
En Cotuí los pocos que estaban peleando ya se callaron, la famosa emisora que todos los días atacaba ya no ataca.