Ella era una chica plástica de esas que veo por ahí, de esas que cuando se agitan sudan chanel number three, que sueñan casarse con un doctor, pues el puede mantenerlas mejor No le hablan a nadie si no es su igual, A menos que sea un fulano de tal, son lindas delgadas de buen vestir, de mirada esquiva y falso reír.



El era un muchacho plástico de esos que veo por ahí, con la peinilla en la mano y cara de yo no fui, de los que por tema en conversación discuten que marca de carro es mejor, de los que prefieren el no comer, por las apariencias que hay que tener, pa andar elegantes y así poder una chica plástica recoger.

Que fallo



Era una ciudad de plástico de esas que no quiero ver, de edificios cancerosos y un corazón de oro ver, donde en ves de un sol amanece un dólar, donde nadie ríe donde nadie llora, con gente de rostros de poliéster, que escuchan sin oír y miran sin ver, gente que vendió por comodidad, su razón de ser y su libertad.

Oye latino oye hermano oye amigo, nunca vendas tu destino por el oro ni la comodidad, nunca descanses pues nos falta andar bastante, vamos todos adelante para juntos terminar, con la ignorancia que nos trae sugestionados, con modelos importados que no son la solución.

No te dejes confundir, busca el fondo y su razón, recuerda se ven las caras, pero nunca el corazón.

No te dejes confundir, busca el fondo y su razón
Recuerda se ven las caras, y jamás el corazón
Recuerda se ven las caras y jamás el corazón

CORO: Se ven las caras, se ven las caras, vaya, pero nunca el corazón.

De: Rubén Blades