Por Reynaldo Hernández Rosa
Como el Rey Midas, la Barrick Gold todo lo que toca se convierte en oro, incluyendo congresistas, militares, policías, comunicadores, periodistas, funcionarios edilicios, ambientalistas. Ha silenciado a todos los que alcanza su mano filantrópica.
Al parecer los cagatintas de Cotuí, comprados en su mayoría, junto al ayer combativo alcalde, Molina Lluberes, con todas sus cuentas bancarias abultadas, luego del show exhibido utilizando a los pendejos para seguir con la dolce vita que desde los años del Doctor vienen disfrutando todos sus familiares.
Al igual, el alcalde de Pimentel, de cuya gestión nadie conoce su desempeño, dado el contubernio del Concejo Regidores, donde la anterior administración, la de la hoy diputada Cándida Sánchez, tampoco se sabe de sus irregularidades, que según el común de los residentes fueron dilapidados millones de pesos, a sabiendas que ambos son de la misma federación partidaria: PRD.