Bávaro, La Altagracia.-El presidente de la Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos del Este, Ernesto Veloz, reconoce el “excelente trabajo” que han desarrollado las autoridades sanitarias de la zona, frente al problema cólera.
Llamó a los responsables del Ministerio de Salud en el área a mantener el seguimiento para asegurar que se mantengan lo logros alcanzadas en esta región turística.
Veloz dijo que la Asociación está invirtiendo RD$1.6 millones anuales para apoyar los programas del Ministerio de Salud en Punta Cana, y recordó que antes de la Asociación establecer el departamento epidemiológico, el gasto llegó a rondar los RD$7.0 millones y expresó preocupación por los problemas de arrabalización de los entornos turísticos en Punta Cana y aunque se han hecho avances “el inventario pendiente es amplio”.
Asimismo, el dirigente del sector hotelero señaló que Punta Cana aún carece de la infraestructura que facilite y estimule a los turistas a salir de las propiedades e interactuar con la comunidad de la zona.
“Tenemos infraestructuras de primer orden, un aeropuerto de primer orden, pero tenemos que acelerar el desarrollo urbanístico y el control de calidad de los servicios extrahoteleros para crear las condiciones que estimulen a los turistas a salir de los establecimientos e interactuar con la comunidad”, dijo Veloz Pidió que se inicie la aplicación del plan de ordenamiento territorial elaborado de manera conjunta por las autoridades y los hoteleros de la zona hace ya tres años.
Recordó que en último análisis sobre el impacto fiscal del turismo, hecho en el 2007 se determinó que en ese momento cada turista que llegaba al país generaba para el Gobierno unos 200 dólares, por lo que 4 millones de turistas significan por lo menos 800 millones de dólares, casi 30 mil millones de pesos.
Se estima que más del 20% del costo del paquete turístico son impuestos, que son recursos que de no existir estos impuestos engrosarían los ingresos de los hoteles, por lo que deben computársele como producidos por ellos.
Veloz dijo que la riqueza que exhibe la región y lo que ella aporta al gobierno no existiría si no se hubieran producido las inversiones hoteleras y la economía de esta región siguiera sustentándose en una precaria ganadería y una pobre agricultura, como era hasta la década de los ochenta, cuando de esta zona prácticamente no aportaba nada a las cuentas del Estado.