El Instituto Nacional de Patología Forense determinó ayer que Ruth Dilenny Severino Lorenzo, de dos meses de edad, muerta en un hospital de Yamasá, no fue violada, como erróneamente dictaminó el médico legista.
El director de Patología Forense, Santo Jiménez Páez, explicó que en el cadáver de la pequeña no había ningún tipo de signos de violencia, mucho menos sexual.
La infante, hija de Daysi Lorenzo Magallanes y de Barbino Severino, murió el 30 de diciembre, después de sufrir quebrantos de salud.
Los padres, quienes residen en La Javilla de Los Botados, de Yamasá, habían refutado el martes que su hija hubiera sido violada.
Jiménez Páez explicó que la infante tenía un problema neurológico desde su nacimiento, por lo que tuvo algunas complicaciones de salud e infecciones.
Dijo que su problema neurológico no le permitió una alimentación adecuada, ni un desarrollo normal.
Precisó que la niña falleció de muerte natural.
El médico legista había certificado que la niña presentaba “laceraciones del introito del ano y además aplastamiento de los pliegues anales”.
Sin embargo, la autopsia practicada en Patología Forense determinó que en el cadáver no había signos violentos de ningún tipo.
Severino y Lorenzo, evangélicos que están destrozados por el dolor por la muerte de Ruth, tienen tres niñas saludables de cinco, tres y dos años de edad.
Fuente: Periódico Hoy