Ohio ejecutó el jueves a un neonazi que mató a tiros a dos hombres y a un adolescente hace más de un cuarto de siglo en una serie de ataques contra negros, Frank Spisak, que escogió leer versos de la Biblia en alemán como sus últimas palabras, murió poco después de las 10:30 a.m. después que le inyectaron sodio tiopental en el establecimiento correccional del sur de Ohio.Leer el resto del contenido