La violencia que demuestran los hombres que agreden a sus esposas o novias no responde a una enfermedad psiquiátrica, sino que es una conducta que ellos eligen de manera voluntaria y consciente dentro de un patrón de respuestas posibles.

Así lo demuestra el comportamiento que exhibe la mayoría de los agresores que reciben atención en el Centro de Intervención Conductual para Hombres, el único que funciona en el país, ubicado en el sector María Auxiliadora del Distrito Nacional.



“Muchos de estos hombres tienen una gran capacidad de disociación. Mientras violentan a sus mujeres tienen una fase dentro de su persona de amabilidad, respeto y cortesía que no tienen que ver con sus mujeres. Otros se definen como muy buenos padres y no son agresivos con sus hijos”, aseguró Luis Vergés, director del centro.

Desde que fue abierto, el primero de agosto de 2008, en el centro se han atendido 2,500 hombres referidos por un fiscal o por un juez, después de evaluarse una denuncia por violencia doméstica en su contra. Actualmente, más de 400 reciben atención.



Fuente: Elcaribe.com.do