El poderoso terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter que sacudió a Japón el pasado viernes movió al país de lugar. Japón se desplazó una distancia de tres a cuatro metros hacia el este, por lo que se encuentra ahora más cerca de Estados Unidos y más lejos de Rusia. Tras registrarse el movimiento telúrico, una estación de GPS, ubicada cerca del epicentro en Sendai, se desplazó casi 4 metros (13 pies), según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, USGS (por sus siglas en inglés). Japón es «más ancho de lo que era antes», dijo Ross Stein, geofísico del USGS. Pero los científicos explican que no toda la isla principal del archipiélago japonés se movió hacia el este. Según el geofísico Kenneth W. Hudnut, del USGS, el cambio ocurrió mayoritariamente en áreas cercanas a la zona del epicentro, y las estaciones más alejadas mostraron mucho menos movimiento. Según explicó a BBC Mundo el geofísico Brian Baptie, del British Geological Survey, (Centro Británico de Inspección Geológica) (BGS), este es un fenómeno frecuente cuando ocurren megaterremotos, también llamados terremotos interplaca.
Megaterremotos
Los megaterremotos ocurren en zonas de subducción, en los límites convergentes de las placas tectónicas, donde una se hunde para colocarse debajo de la otra. Justo en una zona como esa ocurrió el terremoto del pasado viernes. «En el caso del terremoto de Japón, la placa del Pacífico, que converge en la costa este de la isla con la placa de América del Norte, fue empujada y se colocó por debajo de Japón», explica el geofísico Baptie a BBC Mundo. Como ambas placas han estado juntas durante tantos años, se acumula una gran cantidad de energía, que se libera cuando hay una ruptura en la línea divisoria entre ambas placas.
«En este caso la ruptura fue de unos 500 kilómetros de longitud, y durante los aproximadamente 200 segundos que duró el terremoto, las placas se rozaron una con la otra, y como promedio se distanciaron unos 10 metros». «Ese movimiento se conoce como desplazamiento cosísmico, que resultó en que Japón se desplazara hacia el este por unos tres a cuatro metros», explica el especialista del Reino Unido.
Otro resultado de este movimiento de las placas tectónicas fue que la altitud de la zona costera descendió en unos 60 cm, lo cual permitió que el tsunami generado tras el terremoto avanzara más rápido y más adentro del territorio.
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