El terremoto de 9 grados de magnitud en la escala de Richter que asoló Japón el pasado 11 de marzo, podría haber cambiado el eje de la Tierra y acortado los días, según han detectado científicos de la NASA.
Sus cálculos indican que, al cambiar la distribución de la masa de la Tierra, el sismo debe haber causado que esta gire un poco más rápido, acortando la duración de un día cerca de 1,8 microsegundos (un microsegundo es la millonésima parte de un segundo).
El investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, Richard Gross, y su equipo han aplicado un complejo modelo geológico para realizar un cálculo teórico preliminar de cómo el terremoto de Japón, el quinto más grande desde 1900, ha afectado la rotación de la Tierra.
Los cálculos también indican que el movimiento debería haber cambiado la posición del eje (alrededor del cual se equilibra la masa del planeta) cerca de 17 centímetros, en dirección 133 grados longitud este.
Esto no debe confundirse con el eje norte-sur, que también se ha movido unos 10 metros, y hará que la Tierra se tambalee diferente a medida que gira, pero no va a causar un cambio significativo.
La NASA informó en un comunicado que ambos cálculos probablemente cambiarán a medida que los datos sobre el terremoto sean más precisos.
Gross calculó que el terremoto de magnitud 8,8 que se produjo en Chile el año pasado debería haber acortado la duración del día en cerca de 1,26 microsegundos y cambió el eje de la Tierra en unos 8 centímetros.
Un cálculo similar se hizo después del terremoto de magnitud 9,1 que asoló Sumatra en 2004, e indicó que el fenómeno natural debería haber acortado la duración del día 6,8 microsegundos y cambió el eje de la Tierra cerca de 7 centímetros.
Según explicó Gross, en teoría, cualquier fenómeno que redistribuya la masa de la Tierra va a cambiar la rotación del planeta.
«La rotación de la Tierra cambia todo el tiempo, no sólo como consecuencia de los terremotos, sino también por efectos mayores como los cambios en los vientos atmosféricos y las corrientes oceánicas», señaló.
«En el transcurso de un año, la longitud del día aumenta y disminuye alrededor de una milésima de segundo, que es un cambio aproximadamente 550 veces mayor que el cambio causado por el terremoto de Japón», agregó.
En este sentido, indicó que los cambios en la rotación del eje de la Tierra por los terremotos no deberían tener ningún impacto en la vida cotidiana, «son perfectamente naturales y suceden todo el tiempo».
«La gente no debe preocuparse por ellos», concluyó.
Fuente: Conexionrd