Se suicidó en Santiago un hombre que laboraba como vendedor de una empresa ferretera a la que habría estafado con RD$1 millón, decisión que adoptó por haber gastado el dinero y desconocía la fuente donde encontrar la alta suma para reponerla, por lo que ingirió la sustancia conocida como “tres pasitos”, provocándole la muerte en el hospital José María Cabral y Báez, en Santiago, donde fue llevado por sus parientes.

El occiso fue identificado como Miguel Alexander Ramos Cepeda, quien habría ingerido la sustancia al percatarse que los ejecutivos de la ferretería La Casa, perteneciente al Consorcio Grupo 20, decidieron someterlo a la Justicia por el presunto robo.



Ramos Cepeda, de 30 años, residía en la calle principal del sector Buenos Aires, en Santiago. Los restos del vendedor fueron llevados a Patología Forense para practicarles la autopsia correspondiente, mientras oficiales de la Subdirección de Investigaciones de la Policía, asignados al Comando Regional Norte, tienen a su cargo las pesquisas.

Un informe recibido desde Santiago por el periódico el Día da cuenta que Ramos Cepeda llegó consciente al hospital, pero su cuadro clínico se complicó, falleciendo luego.