Es la presa de toda una vida. Pero en realidad, no fue un pescador de Texas quien atrapó un tiburón de 2,5 metros de largo (ocho pies), sino que el escualo quiso al parecer viajar gratis en una embarcación.
Jason Kresse, de 29 años y residente de Freeport, y dos miembros de su tripulación habían estado pescando pargo rojo, o huachinango, a 80 kilómetros de la costa en el Golfo de México y estaban arrojando al mar vísceras de pescado aproximadamente a las 3:45 a.m. del lunes cuando escucharon dos chapoteos fuertes a la distancia.
«De repente algo golpeó el costado de la embarcación», dijo Kresse a la AP el martes. «Terminó aterrizando en la parte posterior del bote», agregó
Al parecer el tiburón mako tenía prisa por alimentarse. Comenzó a sacudirse por el sitio, y Kresse señaló que él y su tripulación no pudieron acercarse al tiburón de 170 kilogramos (375 libras) para arrojarlo de regreso al mar. El animal dañó el barco antes de morir varias horas después.
Kresse, quien han estado pescando desde que era niño, dijo que la pesca inesperada fue una conmoción. Simplemente descargarlo fue un reto debido a que era demasiado pesado.
«Tuvimos que utilizar un montacargas para sacarlo del barco cuando llegamos al muelle», explicó Kresse.
La tripulación no tenía permiso para pescar tiburones, así que Kresse se puso en contacto con funcionarios federales de pesca en la costa para obtener uno. Mike Cox, un vocero del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, dijo que no hubo una infracción porque la muerte del tiburón fue un accidente.
El tiburón está en exhibición en un negocio de mariscos en Freeport, ubicado 88 km (55 millas) al sur de Houston.
«¡Que un pez de 400 libras salte a tu barco es increíble!», exclamó Kresse.
Fuente:Yahoo.es