El sueño que comparten miles de niños dominicanos de jugar un día en Grandes Ligas se convirtió en una pesadilla para la familia del prospecto Yewri Guillén.



Los Nacionales de Washington informaron el viernes que Guillén, de 18 años, murió en la República Dominicana por meningitis bacteriana.

Guillén fue fichado en febrero por los Nacionales y jugaba en el campo corto. El joven falleció el jueves y el equipo informó del deceso el viernes.



El adolescente era un pelotero prometedor que enfrentó problemas para ingresar al profesionalismo por incongruencias en sus documentos de identidad.

Eso, según sus familiares, provocó que su contratación se retrasara durante un año hasta que la Junta Central Electoral dominicana y la oficina de Grandes Ligas en el país confirmaron su identidad.

El viernes, dos meses después de haber firmado por un bono de 30.000 dólares que según su familia nunca recibió, Guillén falleció en una clínica de la capital dominicana. Fue enterrado el sábado en el cementerio de Nigua, a escasos metros de la casa de madera y zinc donde aún residen sus padres y dos hermanas.

El campesino Carlos Noel Guillén relató a The Associated Press que su hijo se quejó de fuertes dolores de cabeza el lunes y martes de la semana pasada, cuando estaba en la academia de los Nacionales en Boca Chica.

Guillén aseguró que el equipo envió a su hijo a casa el miércoles a descansar y recién entonces comenzó a recibir atención médica.

«Lo llevamos al médico el miércoles y el jueves en San Cristóbal para tratarle por el dolor de cabeza», relató Guillén con la voz entrecortada. «Las cosas empeoraron el viernes y ahí fuimos a Santo Domingo, pero en la (clínica privada) UCE no nos atendieron porque no teníamos seguro médico ni 50.000 pesos (1.300 dólares) para dejar de depósito. De ahí nos trasladamos a otro centro donde Yewri permaneció hospitalizado siete días hasta que falleció».

Tras la hospitalización del joven, los ejecutivos de los Nacionales en el país se hicieron cargo de los costos médicos, dijo Guillén. También prometieron correr con los gastos del sepelio.

«Perdí mi esperanza», agregó. «Aún tengo dos hijas, pero Yewri era todo para esta familia».

Los Nacionales no dieron mucha información sobre el caso. El representante del conjunto en el país, Moisés de la Mota, no respondió varias llamadas de The Associated Press, pero el médico del equipo Weimi Douoghih dijo a un sitio noticioso de Washington que todos los que tuvieron contacto con Guillén recibieron las medicinas necesarias.

«Nuestro cuerpo médico inició el protocolo de tratamiento estipulado por los CDC (Centros de Control de Enfermedades, en inglés) pocas horas después de darse cuenta de que esto era algo serio», dijo Douoguih al sitio MASNSports.com. «Todos los que estuvieron en contacto con él recibieron la profilaxis para evitar que (la enfermedad) se propagara y esto se convirtiera en un problema».

Esas precauciones no consuelan a la sufriente madre de Yewri, Sandra Perdomo.

«Esto es terrible para mí. Yo no lo esperaba nunca. El estaba bien en la academia y de repente se enfermó», afirmó Perdomo, sentada en una silla plástica en su hogar dos horas después del entierro de su hijo, al que dijo que no asistió porque se recupera de una operación.

El entrenador de Guillén, Michael Morla, culpó del fallecimiento a la burocracia en el proceso de firma de prospectos.

«La Major League tiene la culpa, porque lo pararon un año por una supuesta falsa identidad, pero luego lo aprobaron como si nada», afirmó. «Si él hubiera estado en Estados Unidos jugando, como debía haber sido, si se enfermaba iba a recibir mejores atenciones médicas. Ellos son los culpables de que esto sucediera».

Fuente:Espn.com