Decenas agentes encubiertos de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) fueron instruidos para desarrollar labores de vigilancia en las distintas playas y balnearios del país para frustrar cualquier intento de venta de narcóticos esos lugares, en ocasión del asueto de la Semana Santa. Se trata agentes debidamente entrenados para proteger a los vacacionistas de cualquier intento de los narcotraficantes por ofertarles drogas en las playas y ríos.
Estos servicios especiales, dispuestos por el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, abarcan otros lugares estratégicos, como las paradas de autobuses, posadas, peajes y cruces de autopistas y carreteras.
El diseño de la operación está basado en experiencias de asuetos anteriores que permiten a las autoridades tener conocimiento de los lugares preferidos por los narcotraficantes.
De ahí que los servicios en esos sitios con agentes de ambos sexos que en algunos casos ni siquiera se conocen entre sí, a los fines de no llamar la atención.
Al dar la información, el vocero de la DNCD, coronel Ramón Alcides Rodríguez Veras, dijo que además de los balnearios, la agencia mantiene los servicios rutinarios en los puertos y aeropuertos, complejos turísticos y centros de diversión, entre otros.