El primer día de docencia, luego del asueto de Semana Santa, las escuelas públicas de la capital lucieron casi vacías.
Pocos padres se animaron a enviar los hijos a clases, a pesar de que la ministra de Educación, licenciada Josefina Pimentel, hizo un vehemente llamado a reiniciar la docencia este lunes.
La asistencia afectó a la mayoría de los colegios privados, cuyos alumnos decidieron extender el largo asueto.
Tradicionalmente, los colegios católicos no abren sus puertas el lunes posterior a la Semana Santa.
El Nacional hizo un recorrido por varios planteles y se percató de que la asistencia fue mínima.
Entre ellos, República de Nicaragua, Unión Panamericana, España, Fidel Ferrer y República Dominicana .
Los directores de escuelas públicas consultados afirmaron que realizaron una intensa labor de convencimiento a los padres para evitar que se perdiera otro día de clases.
Afirmaron que hicieron reuniones de padres, les enviaron cartas y los hicieron firmar documentos responsabilizándose a mandar los niños a clases este lunes.
Ana Francisca Suero, directora de la escuela España, advirtió sobre las malas consecuencias en el rendimiento de los estudiantes las constantes pérdidas de docencia.
En ese plantel, a las 8:00 de la mañana, había menos 100 alumnos, de una matrícula de 960.
En el liceo Unión Panamericana, por ejemplo, la asistencia de estudiantes se redujo a menos de 30, en la tanda matutina.
El director del plantel, Francisco Franco, dispuso concentrar los pocos alumnos que asistieron en una sola aula.
“Esos estudiantes no serán despachados a sus casas, para llevarle el mensaje a sus compañeros de que la Semana Santa terminó y que las clases se reiniciaron”, manifestó.
La licenciada Josefina Pimentel, ministra de Educación, advirtió que el presente año escolar concluirá el 17 de mayo, pero que los planteles que no concluyan que registren retrasos en el calendario escolar tendrán que acogerse a un plan de recuperación.
Fuente:ElNacional.com.do