Expertos de más de treinta países de América Latina y el Caribe se reúnen desde hoy en Uruguay, convocados por las Naciones Unidas y la Unión Europea, para avanzar en la regulación de la venta de armas e intentar limitar el tráfico ilícito.
En los últimos años las transferencias de armas convencionales han cobrado «una enorme dimensión cuantitativa y cualitativa» que ha generado a su vez un «aumento exponencial del tráfico ilícito de armas», destacó el canciller uruguayo Luis Almagro al inaugurar el seminario regional de «Apoyo a las negociaciones sobre el Tratado de Comercio de Armas».
Esta nueva realidad «plantea problemas graves y urgentes» para América Latina y el Caribe, agregó. En la región «tenemos instrumentos jurídicos pero falta bastante para encontrar un acuerdo de comercio de armas a nivel multilateral», afirmó el canciller uruguayo. En el seno de las Naciones Unidas se negocia un Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) y se fijó el año 2012 para su firma. Ese tratado busca definir las características de las armas convencionales, entre ellas tanques, blindados, aviones, helicópteros, anfibios y en una etapa posterior armas pequeñas y explosivos, destacó Almagro.
Uno de los principales objetivos del tratado será «impedir el desvío» del comercio de armas y «atacar el tráfico ilícito», agregó. «Obviamente se van a tocar intereses privados pero es fundamental llegar a ese acuerdo», afirmó el canciller uruguayo.
América Latina y el Caribe «es una zona muy vulnerable» al «tráfico irresponsable» de armas y este tipo de encuentro de expertos «es muy importante para intentar revertir esa situación», agregó.
El canciller uruguayo dijo que el desvío de armas al mercado ilícito «prolonga conflictos armados, favorece la delincuencia organizada y menoscaba la paz, la seguridad y el desarrollo económico de nuestros países».
El acuerdo sobre comercio de armas «no pretende constituirse en un tratado de desarme o de prohibición de armas convencionales pero aspira a regular su comercio», afirmó. Christine Agboton-Johnson, directora del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre Desarme, destacó que sobre el TCA hay «varios aspectos que actualmente se negocian».
Entre ellos mencionó su alcance, qué armas se van a incluir y definir los criterios para decidir sobre el ingreso de una transferencia de armas.
Los desafíos que enfrentan los países de la región sobre el comercio de armas «son diferentes y varían» entre naciones fabricantes y compradoras y, además, «también hay diferencias en la transparencia (de los negocios)», agregó. El jefe de la delegación de la Unión Europea en Uruguay, Geoffrey Barrett, dijo que el Tratado sobre Comercio de Armas, actualmente en negociación, «debe ser ambicioso».
El comercio legal de armas «es enorme y se debe reglamentar de una manera que hoy no existe», enfatizó.
ç»Obviamente hay empresas europeas (proveedoras de armamento) muy interesadas en este tema», admitió. Barrett destacó que actualmente a nivel mundial «hay muchas armas que circulan sin control alguno» y generalmente «terminan en lugares donde no deben estar».
La UE tiene «mucho interés» en que el TAC se concrete en 2012, como está previsto, y «de futuro se pueda hacer un seguimiento de las armas para que lleguen al destino correcto», dijo su embajador. El seminario, cuyas sesiones son privadas, se extenderá hasta el 29 de abril.
Fuente:Hoy.com.do