Robinson Canó es el primero que sale a recordar que no es un bateador de poder. Su swing es uno compacto, el clásico para dar líneas.
Pero el dominicano ahora es el quinto en el orden ofensivo de los Yankees de Nueva York, su producción de batazos de vuelta completa ha ido en aumento y quizás algún día se le pueda ver con una temporada con 40 jonrones.
«Es algo que nunca ha pasado por mi mente», afirmó Canó el martes. «Yo no he dado ni 30».
El pico de jonrones de Canó fueron los 29 que conectó el año pasado, hasta ahora la más brillante de sus siete temporadas en las Grandes Ligas. El año previo sacudió 25 y en este 2011 acumula cinco tras 20 juegos.
La discusión sobre el potencial jonronero de Canó se prendió cuando el coach de bateo de los Yankees, Kevin Long, dijo hace poco que no le sorprendería que el segunda base pudiese incrementar su cosecha de vuelacercas.
«Ya dio 29. ¿Puede dar 40? No veo por qué no», dijo Long.
También está el factor del propio Yankee Stadium. El parque de los Yankees es benévolo para los bateadores, sobre todo su corta banda derecha, ideal para un zurdo como Canó.
Tal fue el caso de su quinto jonrón, conectado por todo el jardín derecho en su primer turno del juego del martes contra los Medias Blancas de Chicago.
Lo que ocurre es que son escasos los intermedistas que han alcanzado los 40, la cifra que define a un pelotero como un slugger con todas las letras.
Son tres los intermedistas que llegaron a los 40 en una campaña y el último fue Ryne Sandberg, quien lo hizo hace ya 21 años con los Cachorros de Chicago. Los otros fueron Davey Johnson, con los Bravos de Atlanta en 1973, y Rogers Hornsby, con los Cardenales de San Luis en 1992.
Canó prefiere la prudencia en cuanto al tema, aunque suela bromear que la única forma de lograrlo sería con una temporada más larga.
«Nadie sabe lo que en un futuro se puede hacer en un año. Si otros lo han dado, ¿por qué no&? Si estoy saludable y trabajando duro», comentó Canó.
Esta discusión refleja la nueva dimensión que ha adquirido Canó, ahora con 28 años, en el engranaje ofensivo del equipo de Joe Girardi.
De momento, el dominicano batea detrás de Mark Teixeira y Alex Rodríguez, pero durante los entrenamientos de primavera se planteó la posibilidad de verlo aún más arriba en el orden.
Canó prefiere concentrarse en superar la producción de la pasada temporada, en la que quedó tercero en la votación para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana tras batear para .319 de promedio con 109 impulsadas.
Su arranque en 2011 traza una proyección positiva para repetir esos números.
Al iniciar la jornada del martes, Canó tenía promedio de .316 con 14 remolcadas. Su abril en 2010 fue excepcional con .400, ocho jonrones y 18 impulsadas. Su OPS (embasado con slugging) ha sido la estadística que muestra una diferencia llamativa, ya que el año pasado registró 1.201 en el primer mes y actualmente ostenta un .913.
«Yo soy una persona que dice que no todos los días serán iguales», afirmó Canó. «Creo que el año pasado fue una gran temporada y este año no he abierto mal. He comenzado como no he comenzado en años anteriores, que comenzaba lento. Voy con buen ritmo y solamente van 20 partidos y falta mucha pelota».
Fuente:Espn.com