Todo comenzó cuando la televisión paquistaní lanzó la imagen del rostro de Osama bin Laden ya muerto, tras el ataque de las fuerzas de Estados Unidos a la casa que ocupaba el líder de Al Qaeda en las cercanías de Islamabad.
La televisora GEO aseguró que la fotografía había sido facilitada por personal del ejército paquistaní. A la par de que la imagen comenzaba a circular por las redes sociales, crecían los comentarios que dudaban sobre su autenticidad, aspecto que aumentó exponencialmente cuando GEO decidió sacar la fotografía de su portal y de sus transmisiones.
El orden de los píxeles en torno a la supuesta herida indica que la foto fue retocada con un software de tratamiento de imágenes. Además, la posición de la cabeza muestra similitudes con una vieja foto de Bin Laden.
El experto Mikko Hypponen, de la firma F-Secure, especialista en sotware de seguridad, cree que se trata de una falsificación.
Según señala el diario español El Mundo «la manipulación comenzó de una de las imágenes conocidas de Bin Laden, tomada en 1998. De ésta ha sido cogida la barba y los labios. La parte superior del rostro corresponde a una segunda imagen, tal como se muestra en la composición que acompaña a esta noticia».
Fuente: Panoramadiario.com