Cualquiera que lee el título de éste artículo puede pensar que estamos recordando los tiempos mozos de la comedia del papel que protagonizaba el humorista mexicano Roberto Gómez Bolaño (Chespirito), “El Chapulín Colorado”.



Sin embargo no es así. Con esto queremos referirnos a las declaraciones emitidas en el día de ayer del Ministro de Industria y Comercio, el empresario Manuel García Arévalo, y lo que ha desatado una serie de interrogantes en la sociedad, lo que a decir de muchos es un puro absurdo y que no tenemos quién nos defienda.

Dice el funcionario que los combustibles deben ser más caros y que el gobierno hace un enorme sacrificio para no cargar más a la ciudadanía, a la vez que explicó, como una forma de justificación, que el precio de los comestibles depende de una canasta donde está la gasolina, el gasoil y otros derivados.



La verdad es que éste es un país de indolentes, desde las más altas esferas del poder, sin que a nadie le importe lo que pase o diga uno u otro funcionario, sin que se le llame la atención, debiendo tomar en cuenta la difícil situación por la que está pasando la ciudadanía, y que su principal función, es funcionar sin maltratar al ciudadano.

Un galón de gasolina cuesta doscientos veintitrés pesos (RD$ 223.00), el más alto de la historia dominicana, y no se le da un aliento al pueblo, no se le busca la solución y para quitarnos la esperanza, ahora nos dice el Ministro que el precio actual del galón está barato. Qué bárbaro.

Zapatero a su zapato

Siempre he sido de opinión que la política para los políticos. No es posible que un cargo de tanta magnitud e importancia, en un gobierno cualquiera, se le de a un empresario, cuyo único objetivo es beneficiar al sector que representa.

Llegó, y desde que llegó al cargo ha hecho es aumentar y aumentar, sin que se le de al país una noticia de aliento, inclusive en el momento que se esperaba una baja de los combustibles, producto de la merma del barril del Petróleo, la decisión que tomó fue congelar los precios.

Los empresarios, son para el empresariado. Ya tenemos un caso con el Ministro de la Presidencia, que siendo empresario se coló en la política y a través del tiempo lo que ha hecho es beneficiar al sector que representa, llegando, por demás, a fortalecer uno de los principales equipos del baseball dominicano entre otras cosas.

Dios quiera que  llegue la sensatez al gobierno, al Presidente, y a los mismos funcionarios.

Por: Robinson R. Gálvez Lay
Contacto: Robinsongalvez31@hotmail.com