1. Saltear comidas engorda
Ayuda a acumular hambre y aumenta la tentación por comer alimentos hipercalóricos. ¿Por qué? Cuando el estómago está vacío, sus paredes producen una hormona llamada grelina, encargada de avisarle al cerebro que tenemos hambre. El mensaje se traduce en una búsqueda desesperada de alimentos grasosos para acallar el reclamo.
2. Platos pequeños, mejor figura
Aunque parezca una tontería, utilizar recipientes más chicos reduce la ingesta de comida hasta un 22%. La mayoría tiende a comer todo lo que está en el plato. Al servir porciones más chicas, tu cerebro procesa la necesidad de comer sólo lo que está frente a tus ojos.
3. Para qué llevar un diario de comidas
Las estadísticas muestran que no somos conscientes de todo lo que comemos. Para tener control sobre ello, un método efectivo es llevar la cuenta de todas las calorías que ingerís por día en un diario.
4. Las proteínas son aliadas
Existen ciertos alimentos como las carnes, pescados, huevos, lácteos y legumbres que nos ayudan a mantenernos satisfechos durante más tiempo. Al ser ricos en proteínas, activan la hormona PYY, que inhibe la sensación de hambre. Incluílos en tu dieta.
5. El truco de la sopa
Según el documental, los alimentos triturados producen mayor sensación de saciedad que en su estado natural. Al aumentar la proporción de agua, los alimentos permanecen en el estómago y nos sentimos llenos por más tiempo.
6. Más lácteos, menos grasa
La leche, el queso, la manteca y el yogur tienen mala prensa, pero varios estudios demostraron que una alimentación rica en lácteos ayuda a que el cuerpo se deshaga de las grasas más rápido.
7. Cómo quemar grasas durmiendo
¿Sabías que es posible? El fenómeno se denomina “post-quema”: el ejercicio quema calorías, pero no sólo inmediatamente después de la actividad física, sino también durante las 24 horas siguientes.
8. El consuelo de las comidas light
Mejor una tostada integral con queso bajo en calorías que un pan con manteca, un yogur helado a un cucurucho de chocolate y crema. De esta manera no te privás de ninguna comida pero consumís menos calorías.
Fuente: Saludable.infobae.com