La nube de cenizas del volcán islandés Grimsvotn, que entró en erupción el sábado y obligó a cerrar el espacio aéreo nacional, podría llegar a algunas partes de Reino Unido, Francia y España.
No obstante, esta vez las aerolíneas que operan en Europa y los viajeros aéreos esperan que no ocurra lo mismo que el año pasado cuando varios aeropuertos fueron cerrados y cientos de vuelos cancelados.