La lucha por el control de las operaciones entre ejecutivos y socios de los Tigres del Licey ha roto con una de las reglas no escritas en los equipos de la pelota dominicana. Que diferencias internas de un equipo salgan a la luz pública en una liga donde las informaciones sobre finanzas, salarios, asistencias y auditorías son secretos de Estado.
Ayer, José «Pepe» Manuel Busto, actual presidente de los felinos, advirtió que si mañana se lleva a cabo la asamblea eleccionaria convocada por miembros de su junta ejecutiva, procederá ante los tribunales de la República para anularla.
Busto denunció que miembros de su gabinete usurparon su nombre, al incluirlo sin su consentimiento, entre los convocantes para las elecciones que escogerán la directiva para el período 2011-2013, en espacios pagados publicados en diarios de circulación nacional.
Sin embargo, Miguel Guerra, actual tesorero y aspirante a la vicepresidencia ejecutiva, reveló al periódico Diariolibre.com que Busto sí estuvo en la reunión donde se escogió la fecha 25 de mayo para elegir a la próxima directiva y aseguró que las elecciones van mañana.