El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, opinó este miércoles que la epidemia de cólera no desaparecerá en dos o tres meses, sino que permanecerá en el país hasta los próximos ocho años, como ha sucedido en otras naciones de América Latina.
Manifestó que con ese problema tendrá que lidiar este gobierno y el que viene, a pesar de que Salud Pública desarrolla una intensa campaña de prevención.
El funcionario pidió a los ayuntamientos que hagan su trabajo en el control de las ventas ambulantes que constituyen un foco de propagación de la enfermedad.
Aseguró que Salud Pública está distribuyendo propaganda sobre el peligro de consumir alimentos contaminados y sobre las debidas medidas de higiene, pero que controlar esas ventas es responsabilidad de los cabildos.
“En este problema que cada quien asuma su responsabilidad. El trabajo de Salud Públca es la prevención”, dijo.
“Trabajamos de lunes a domingo en los sectores afectados. Estamos trabajando con las comunidades”, agregó.
Pidió a la población que guarde las debidas medidas de higiene y se abstenga de consumir frutas y otros alimentos manipulados en puestos ambulantes.
Advirtió que si la ciudadanía compra el agua a granel que venden los camiones deben potabilizarla con 25 gotas de cloro por cada botellón o hervirla.
Rojas Gómez fue entrevistado en el programa Hoy Mismo que se produce por Color Visión.
Negó que los hospitales públicos despachen a los pacientes antes del tiempo requerido, aunque consideró que muchas personas que permanecen internas deben seguir sus tratamientos en sus casas.
No obstante, Rojas Gómez dijo que todavía la enfermedad no es una epidemia en el territorio dominicano, porque sólo se han producido “brotes aislados”, principalmente en algunos barrios del Distrito Nacional, San pedro de macorís y San Cristòbal, donde las condiciones de insalubridad en que se desenvuelven sus moradores son evidentes.
Explicó que en un recorrido realizado por los hospitales de la capital a primeras horas de la mañana encontró 27 pacientes con la enfermedad en el Luis Eduardo Aybar, 10 en el Moscoso Puello, 4 en el Santo Socorro, 22 en el Antonio Musa, de San Pedro de Macorís, y otros en San Critóbal.
Manifestó que el brote afecta más a las personas que viven en los márgenes de los ríos y cañadas con alta contaminación y los consumidores de agua que provienen de acueductos que fueron construidos por las comunidades y que no cuentan con el debido tratamiento.
Manifestó que una situación semejante ocurrió en la comunidad de El Cercado, en San Juan de la Maguana, donde se dañó la obra de toma del acueducto y los moradores empezaron a tomar agua sin potabilizar.
Criticó que el Colegio Médico Dominicano (CMD) se limite a hacer constantes denuncias sobre el brote de cólera, pero no se integra a la campaña de prevención de la enfermedad.
En ese sentido, aconsejó a la dirigencia de esa institución que elabore un plan de acción a corto y mediano plazo y lo presente a las autoridades.
UN APUNTE
Críticas
El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, objetó que se limiten a hacer críticas sobre el trabajo de prevención del cólera que realiza esa institución sin conocer a cabalidad la realidad del problema ni el alcance de esa labor.
Fuente:ElNacionald.com.do
