El impuesto de 0.15 por ciento a los retiros bancarios de las empresas fue una especie de “palo acechao” propinado por los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) contra el sistema financiero y los clientes de éste, a juzgar por la queja expresada este lunes por ese sector.



En un comunicado, la Asociación de Bancos Comerciales (ABA) no sólo explicó los perjuicios de una medida de esa naturaleza, sino también afirmó que la misma no fue discutida y por ende, no estuvo en el acuerdo alcanzado por el sector con la Gobernación del Banco Central para gravar con 1 por ciento algunos activos de la banca y no todos como proponía el proyecto de reforma fiscal original.

La queja, publicada en los medios escritos y electrónicos dice que: “En ningún momento, en este proceso de diálogo, se contempló ni se discutió otra figura impositiva que gravara a las entidades del sistema financiero o a sus clientes, por lo cual nos sorprendió enterarnos por la prensa que se había considerado establecer un impuesto de 1.5 por mil al retiro de efectivo”.



Como el proyecto que crea nuevos impuestos y aumenta otros sería aprobado la tarde de este lunes por los diputados del PLD, la ABA hizo un llamado a los congresistas a rechazar dicho gravamen porque crea un costo adicional a los clientes bancarios, es atentatorio contra el 40 por ciento de las familias dominicanas que viven de las remesas, constituye un retroceso que desincentiva el ahorro y aumenta el número de operaciones por ventanilla y eso incrementa los costos de las entidades financieras.

“Una medida tan delicada como esta requiere indefectiblemente de una participación activa del sector financiero para determinar su impacto y viabilidad, y esto no ocurrió”, subraya la ABA.

Advierte además, una falla en la proyección de ingresos por esta vía, la cual fue fijada por la comisión bicameral que estudio el proyecto de reforma fiscal en 1,815 millones de pesos, monto que sería tres veces superior a la estimación de la ABA.

Otro indicador de la falta de consulta, según la entidad empresarial es el hecho de que dicho impuesto no podrá aplicarse de inmediato, porque la banca tendría que modificar su sistema operativo, lo que tomaría meses.

Advierte que la medida impositiva provocará un fraccionamiento de las transacciones por parte de los clientes con el objetivo de evadir el tributo.

Pide a los congresistas que antes de la aprobación definitiva de la pieza escuche al Banco Central; a la ABA y al sector remesador, que será fuertemente afectado por esta medida y con ello a las familias que reciben dinero en efectivo.

 

Fuente:7Dias.com.do