La de anoche fue una velada muy animada que disfrutamos junto a un grupo de colegas en el apartamento del empresario Felix Cabrera de la Avenida Anacaona.
Felix quiso compartir con sus amigos periodistas una noche de amenidad y amistad, sin ningún motivo especial para anunciar nada. Nos reunimos en franca camaradería, disfrutando de todo tipo de anécdotas, historias y chistes entre periodistas, con buenos vinos, quesos, y una cena muy fina, al nivel de la categoría de un empresario que trata a los artistas, a los periodistas y amigos con la mayor distinción.
El de Felix es un apartamento en una torre de los Cacicazgos, donde impera el lujo, los detalles de decoración y la elegancia, pero lo que más llama la atención es la colección de obras de arte de los más reputados pintores criollos y extranjeros, al igual que esculturas de un gran valor, que ya desearían tener los museos y y grandes coleccionistas.
Quienes piensan que Cabrera se queda solo en la música popular, que es parte de su trabajo, se sorprenden al encontrarse con tantas piezas artísticas que en conjunto se estima que tienen un gran valor. La foto fue tomada por Reynaldo Brito, y en la misma no figura Raphy D’Oleo, porque llegó tarde al encuentro.
De verdad que la pasamos bien.
Lo más importante de todo es que ese tipo de encuentro propicia el acercamiento de gente de la comunicación, en un ambiente sano, libre de las diatribas, los chismes, las murmuraciones que se dan en algunos grupos.
El junte fue para disfrutar y compartir, alejados de la contaminación y la «acabadera» de los fariseos de la farándula.
Publicado por Joseph Cáceres en Merengala.net