La cantante Rihanna sufrió tremenda caída en el escenario durante una de sus presentaciones en Canadá, pues no midió sus pasos y tropezó al momento en que uno de sus altos tacones se atoró con el otro, lo que provocó que terminara de rodillas y en el suelo, ante miles de fanáticos.
Aunque pasó por una gran vergüenza, sus bailarines siguieron la coreografía, aunque algunos de ellos dudaron en seguir con sus pasos de baile para ayudar a la intérprete de «Love the Way You Lie», pero pronto se levantó y siguió cantando tan fresca como si nada hubiera pasado.