El Estrecho de la Florida es conocido por muchos como uno de los vínculos marítimos más peligrosos del mundo donde miles de personas han perecido ahogados, en la mayoría de los casos, tratando de escapar de Cuba para llegar a las costas de Estados Unidos.



Pero hace poco, Cynthia Aguilar, una joven de 27 años que habitualmente trabaja como salvavidas en las playas de Miami Beach decidió poner su estámina y resistencia a prueba, para desafíar los elementos y cruzar el rabioso tramo acuático de unas 103 millas entre el norte de la isla de Cuba y Cayo Hueso, en el sur de Florida.

Aguilar, una atleta de resistencia, vivió una odisea que le tomó más de 29 horas completar. Pero esta vez no fue para «salvarle la vida a alguien» como lo hace casi a diario en Miami Beach, sino para vanagloriarse de haber podido atravesar el estrecho marítimo usando solamente sus manos y una tabla de remar, conocida en inglés como «paddleboard».



La mujer hizo la travesía de 103 millas, el pasado 15 de junio. Partió a las 7:32 a.m. de la zona limítrofe de las aguas internacionales de Cuba (a unas 14 millas al norte de la Isla), y remó con sus manos de forma constante y sin parar durante 29 horas y 13 minutos, hasta llegar a Cayo Hueso, el 17 de junio.

Pero esta no es la primera vez que Aguilar, una nativa de Hialeah, intenta cruzar el Estrecho de Florida remando a mano. El año pasado falló cuando trató lo mismo, pero en aquella ocasión fue vencida por las fuertes corrientes del mar y el veneno de algunas medusas que la picaron.

La fallida experiencia, sin embargo, la ayudó. Esta vez protegió su cuerpo de las aguas malas usando unas mangas especialmente diseñadas para cubrir sus brazos, mientras que su equipo de apoyo la dirigió por el agua para prevenir que las corrientes vayan en su contra, como fue el caso el septiembre de 2010.

La hazaña de Aguilar tuvo también una meta humanitaria mucho más importante que la fama para ella, pues busca recaudar $100 mil dólares para la Fundación Make-A-Wish del Sur de la Florida, que se dedica a cumplir los sueños de niños y adolescentes que sufren enfermedades terminales.

Si lo verifica el libro de records Guinness, Aguilar sería la mujer más rápida en viajar por tabla por el Estrecho de la Florida.

Pero su persistencia tendrá que ser tan fuerte como su resistencia al hacer deportes. El periódico The Miami Herald ha reportado que su fundación sin fines de lucro (Keep Paddlin) sólo ha recaudado suficientes fondos para el combustible usado por el equipo de apoyo que la acompañó.

«Es un número grande, de verdad lo es», le dijo Aguilar al Herald. «Pero igual que con la tabla, no voy a parar hasta que lo logre».

La meta de Aguilar es pagar por 20 deseos. Los costos de cada deseo hay veces caen en los miles de dólares, dependiendo de lo que pida el niño enfermo.

Aguilar también tiene planeado un documental de sus aventuras que tiene de propósito atraer más atención a su causa y la recaudación de dinero.

Fuente:Univision