El recientemente inaugurado tren de alta velocidad entre Pekín y Shanghái presentó en los últimos días leves demoras pero no por problemas técnicos, sino por la ansiedad de pasajeros que fuman en los baños, lo cual dispara una alarma que reduce la velocidad del convoy.
Según informó el diario «Beijing News», uno de estos trenes que iba de Shanghái a Pekín ayer, lunes, debió bajar su velocidad de marcha abruptamente durante alrededor de un minuto luego de que se accionara el detector de humo.
Al revisar los vagones, los guardias de seguridad descubrieron a un hombre de unos 40 años fumando en uno de los baños, lo cual está prohibido dentro de los trenes.
La policía aplicó al infractor una multa de 50 yuanes, según dijo un oficial.
El sábado pasado, 2 de julio, en el segundo día de funcionamiento del ferrocarril, otro hombre fue descubierto en una situación similar, y en ese caso el tren también debió disminuir su velocidad.
Sin embargo, en el viaje de prueba del tren de alta velocidad para la prensa, el 27 de junio pasado, algunos funcionarios fumaron en la zona entre vagones sin que sonara alarma alguna, según pudo comprobar Efe.
El tren de alta velocidad, que fue inaugurado oficialmente el 1 de julio pasado, circula a una velocidad máxima de 306 kilómetros por hora uniendo a las ciudades de Pekín y Shanghái en aproximadamente cinco horas.
Fuente:yahoo