La flacidez es la falta de firmeza en la piel debido a la pérdida de colágeno y elastina, las dos sustancias que la sostienen.
Para combatir la flacidez se recomienda que estén presentes en la dieta diaria un mínimo de alimentos que posean antioxidantes, como lo tienen las frutas cítricas y el pescado, y beber bastante agua.
Por supuesto, el alcohol y el tabaco son los enemigos número de uno de la piel, así como la vida sedentaria. La natación es una opción excelente para hacer algo de deporte, ya que moviliza todos los músculos e incrementa la capacidad pulmonar, es decir, mejora la oxigenación.
Caminar una hora al día es ideal para activar la circulación y evitar acumular grasa superflua, así como las duchas de agua fría que también ayudan a la circulación y resultan tonificadoras. En ese sentido, los escoceses tienen una tradición muy acertada: las sesiones de ducha de agua fría y caliente a fuerte presión son excelentes para la piel y da una agradable sensación de vitalidad.
Dieta para combatir la flacidez
Desayuno
2 tostadas de pan integral con queso light
1 feta de jamón cocido
Té verde con edulcorante
Almuerzo
Sopa de verduras
90 grs. de carne de pescado (de mar)
1 taza de verduras cocidas o crudas
2 cucharadas de aceite de oliva
1 rebanadas de pan integral
Agua natural de jamaica o limón
Merienda
1 rebanada de pan integral con queso untable light
Té verde con edulcorante.
Cena
1 rebanada de pan integral
1 milanesa de soja con 1 cucharada de mayonesa
Ensalada verde
Antes de dormir
1 fruta (manzana, pera, mango)
4 almendras
Qué ejercicios ayudan contra la flacidez
No: Sobreexigencia en ejercicios aeróbicos
Si cuando termina su clase de spinning o indoor siente que no tiene aliento y está muy cansada, esto significa que el oxígeno no está llegando a las capas elásticas, colágeno y reticulina del cuerpo. Como contrapartida, la flacidez aumentará.
Si: Ejercicios como baile, body pump, pilates y natación
Tienen la capacidad de “alimentar” nuestros tejidos con oxígeno y estimular la fuerza, incrementan las fibras de colágeno tipo II, III y VI, además de la elastina y reticulina, siendo excelentes para combatir la flacidez.
Fuente: Saudable
