Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), informa que el muro de gaviones para proveer de seguridad ante las eventuales crecidas del río de Baní se encuentra a punto de terminarse y que la obra presenta un avance de 71%. Uno de los beneficiarios de la obra es el señor Julio César Sánchez, quien reside en el barrio Santa Rosa. Destacó que la obra, aun sin estar terminada, mostró su eficacia ante la reciente crecida del río producto de las abundantes lluvias caídas en los últimos días.



Dijo que anteriormente, cada vez el cielo se nublaba, especialmente en la zona donde nace el afluente, comenzaban a empaquetar sus ajuares para evitar que se les dañaran. “Vivíamos realmente una pesadilla constante porque cada vez que el río hacía una crecida teníamos que empaquetar los trastes y casa salir corriendo para evitar que la aguas embravecidas del río barrieran con nosotros”, comentó.

Ante esa realidad que padecían en cada crecida del río, dijo que para los habitantes tanto de su barrio, como de Pueblo Nuevo, Villa Majega, La Chica, El Sifón, La Paja, Mata Gorda, La Leche y Los Rieles, el muro que se construye es algo así “como el aire para el paciente que agoniza por falta de oxígeno”.



Los trabajos

A lo largo del afluente hay equipos pesados y obreros trabajando con el interés de terminar la obra lo antes posible. El muro de gaviones, que tendrá una longitud total de 3.0 kilómetros en tramos discontinuos, se inicia en la parte arriba de Los Rieles para terminar en la parte baja del barrio Santa Rosa, cuyas viviendas eran las más afectadas con las crecidas del afluente. Los gaviones se han colocado en una longitud de 1 kilómetro 360 metros.

Los trabajos incluyen también la canalización de un tramo de 6.1 kilómetros del río para incrementar su capacidad de conducción de agua, trecho al que le están dando un ancho promedio de 100 metros. Ya han adecuado cuatro kilómetros del afluente y en sus riberas han erigido un muro con materiales extraídos del cauce.