La vocera de la Federación Nacional de Centros Educativos Privados (Fenacep), Rosa Ariza de Valera, renunció este viernes a su cargo y a la membresía en esa institución. La renuncia de Ariza de Valera es el resultado de las serias contradicciones y las divisiones que provocó entre los dueños y directores de colegios privados la decisión del Consejo Nacional de Educación (CNE) que prohibe incrementar las tarifas de esos centros entre 10 y 30 por ciento. La educadora, dueña del colegio Siglo XXI, entregó un documento contentivo de su renuncia a los directivos de Fenacep, durante una reunión ayer.
El documento expresa su descontento por la “actitud ambivalente” de los miembros.
Una fuente relató a El Nacional que el presidente de Fenacep, Fauntly Garrido, mandó a Ariza de Valera a la reunión del CNE a defender el aumento de la tarifa y a otra persona a apoyar a las autoridades del ministerio de Educación.
“Ese es un acto grande de irresponsabilidad”, dijo la fuente.
Sobre su renuncia, Ariza de Valera expresó que “seguiré sirviendo a la educación desde el rol de capacitadora de maestros y orientadora de padres y tutores”. Agregó que va a seguir é defendiendo la calidad de la educación”.
Dijo que no está de acuerdo en todas sus partes con la resolución del CNE, pero que “como las decisiones de las autoridades son para acatarlas, la acato, como ciudadana y como educadora”.
La crisis en el Fenacep estalló esta semana, luego que regresara del exterior su presidente y la institución analizara los resultados de la reunión del CNE, en la cual la mayoría de los actores del sistema educativo se opusieron al alza de las tarifas de los centros privados.
Un revés
La renuncia de la licenciada Rosa Ariza de Valera de la Federación Nacional de Colegios Privados (FENACEP) constituye un revés en la lucha de esa entidad por sus reivindicaciones, debido a la experiencia acumulada por ésta en el sector.
NP