Un agente inmobiliario en Suecia está vendiendo una propiedad inusual: una casa de cinco recámaras con todo y un esqueleto en una tumba medieval en el sótano.
La casa —en el centro de Visby, en la isla de Gotland— fue construida en 1750 sobre los cimientos de una iglesia rusa. La cocina está sobre el presbiterio y la tumba que contiene el esqueleto —visible a través de un vidrio— está en el sótano.
El dueño de la agencia inmobilaria, Leif Bertwig, aseguró el miércoles que no hay nada que temer porque el esqueleto «está en tierra sagrada y descansa en paz».